“Tiene talento. Puede jugar de interior, de banda, domina bien ambas piernas, el juego interior, el último pase. Es goleador, también. A balón parado es muy bueno. Es un talento y es muy joven, sólo 18 años y con capacidad para jugar en el Barça muchos años”. Con esta notable cantidad de elogios presentaba Xavi Hernández a Pablo Torre, recién fichado por el Barcelona desde el Racing de Santander, rival directo del Rayo Majadahonda en Primera RFEF.
El fichaje ha sorprendido a muchos aficionados blaugranas con el club catalán apostando muy fuerte por el internacional sub-19, que se lució precisamente con dos goles al Rayo Majadahonda en el encuentro en El Sardinero y acabó con victoria racinguista por 3-2. A balón parado hizo el primero, como destacaría Xavi, y con una notable volea el segundo, demostrando su talento para el gol aunque se desempeñe como centrocampista. Los catalanes anunciaron su llegada y le cerraron las puertas al Real Madrid, que también seguía al cántabro, además de a varios clubes ingleses. “Para mí, es un gran fichaje”, aseguraba Xavi y también lo son sus cifras. El Barça ha invertido cinco millones de euros fijos pactando con el Racing varias cláusulas por objetivos que podrían elevar hasta los 20 millones de euros el traspaso, diez más de lo que marcaba su cláusula de rescisión. Torre, eso sí, continuará en la disciplina racinguista hasta final de temporada volviendo, salvo sorpresa, a jugar contra el Rayo en abril.
Una vez llegue a Barcelona, tendrá ficha del filial aunque contará para el primer equipo. Xavi comparó su perfil con dos de las últimas apariciones de La Masia: Abde y Jutglá. A caballo entre ambas plantillas, ese será su rol inicial en el Camp Nou.