El Rayo Majadahonda ha firmado un empate contra el San Fernando. A falta de tres partidos para acabar la liga, este punto cosechado por los jugadores de Alfredo Santaelena casi huele a salvación. Actualmente, los majariegos en el puesto 11 de la clasificación con 43 puntos, a cuatro de la temida zona roja, pero cómodamente en mitad de la tabla. Al término del partido, Santaelena ha comentado que ha sido un “partido muy equilibrado con pocas ocasiones de gol”
El encuentro
El partido comenzaba con un primer ataque del Rayo Majadahonda al medio minuto de juego, protagonizando de cabeza Zozulya la primera ocasión tras un centro colgado desde el sector izquierdo. Nando, en el minuto 6, volvía a generar peligro en ataque para el cuadro rayista, aunque la defensa local desvío a saque de esquina el chut del extremo. El primer tramo de la primera mitad mostraría a los de Alfredo Santaelena con mayor capacidad de elaboración, circulando el esférico con paciencia y adentrándose en terreno rival con frecuencia.
Superado el ecuador, Lucho García blocaba el primer disparo a portería del San Fernando, siendo Ilyas Chaira quien buscaba fortuna con un disparo poco contundente. El dominio se ha ido alternando entre ambos equipos una vez alcanzada la media hora, pero la fluidez ofensiva de los majariegos ha sido mayor que la del conjunto gaditano. Mario García rozaba el primer gol con un disparo exterior que por escasos centímetros no entró por la escuadra, mientras que Lucho García evitaba el 1-0 en el tiempo de añadido, encarrilando el túnel de vestuarios con una superioridad majariega en el cómputo global de los primeros 45 minutos.
En la reanudación, la primera aproximación de peligro tendría sello rayista, y es que una combinación trenzada en el centro del campo permitiría que Mestanza buscase con la zurda el gol, aunque Perales impidió el tanto del juvenil. Los primeros minutos del segundo acto se desarrollaban sin dominador claro, aunque de nuevo eran los majariegos más contundentes en ataque que los de Pablo Alfaro. Un centro envenenado de Rubi casi se traducía en su primer gol con el primer equipo, y Lucho García continuaba siendo un seguro bajo palos tirando de reflejos.
Mestanza volvía a toparse con Perales, y el encuentro no encontraría excesiva fluidez en el tramo final. Lucho García continuaba estando acertado en su área, esta vez achicando espacios a Biabiany para que no rematase cómodo. Jorge Casado, ya en el tiempo de añadido, intentaba la última internada en ataque en busca de la victoria, aunque finalmente la gran labor realizada durante los 90 minutos se traduciría con un punto sumado ante un rival directo en la lucha por la permanencia.