Dolce Love sube la temperatura del Instituto de Emprendimiento Avanzado

Ángeles Gutiérrez presenta un “universo formativo” que empezó con reuniones de tuppersex 
El Instituto de Emprendimiento ha celebrado un nuevo Martes del Emprendimiento que ha contado con la presencia de Ángeles Gutiérrez, fundadora de Dolce Love que es una plataforma de emprendimiento para los sectores erótico – sexual, estética, nutrición o salud. Una fábrica de emprendedores a los que se pone a su alcance la formación necesaria, los productos, los clientes, la marca y la experiencia para poner en marcha un negocio.
Gutiérrez ha explicado durante el encuentro que ha conducido el CEO del Instituto de Emprendimiento Avanzado, Wilfredo Jurado, que este proyecto empezó en el año 2009 con el ‘boom’ de los tuppersex. Nuestra emprendedora empezó a hacer reuniones de tuppersex y pronto se dio cuenta de que este era un nicho de negocio y así fundó la empresa para formar a mujeres que pudieran hacer lo mismo. “Han pasado cerca de 1.000 personas por Dolce Love”, presume Alicia Gutiérrez. Mil personas que han echado a volar con su propio proyecto a través de una franquicia y que celebran talleres y venden los productos eróticos que centraliza Dolce Love. 
Este fue el germen para crear la parafarmacia que une “la parte sexual y la parte de la salud” y que supuso una ruptura con los sex shop “lúgubres” a los que acudíamos a comparar este tipo de productos. Las parafarmacias, por contra, son lugares “limpios y abiertos”. Dolce Love cuenta con 15 franquicias y tiene tiendas propias en Badajoz y en Lisboa.   
El mantra que repite Ángeles Gutiérrez a los emprendedores es que sueñen. “Si lo sueñas lo puedes crear y a mi me gusta innovar y soñar. Si sueñas a lo grande, ganas a lo grande”. Esta máxima le ha llevado a ampliar Dolce Love a otros sectores porque “hoy en día cualquier cliente conoce y sabe de juguetes eróticos”. Por eso ahora se ha volcado en los sectores de la estética o de la nutrición replicando el modelo de los tuppersex y convirtiendo a Dolce Love en un “universo formativo”. El perfil del cliente que se apunta al proceso de formación es el de una persona de entre 30 y 55 años “que quieren ser los dueños de su tiempo”. Además, está abriendo una nueva línea de negocio llamada Silver. Una plataforma de moda enfocada para la gente mayor.