Víctor Junquera Echevarria, socio y general manager de Minoric Gin, ha protagonizado un nuevo Martes del Emprendimiento organizado por el Instituto de Emprendimiento Avanzado, con el patrocinio de Iberdrola.
Wilfredo Jurado, CEO del Instituto de Emprendimiento Avanzado, ha presentado una premiada marca de ginebras premium en este Martes del Emprendimiento, patrocinado por Iberdrola. El invitado ha dejado patente que la diferenciación respecto a la competencia es una de las claves del éxito.
La aventura comenzó hace tres años en Menorca, donde “la pasión por la ginebra y la belleza de la isla fueron la inspiración” para crear esta línea de ginebras con tres tipos muy singulares. Pero antes de la pandemia, Echevarría y sus socios se enfrentaron a un proyecto que no vio la luz, porque “el resultado del producto no nos convencía y decidimos acabar con el proyecto”. Una decisión igual de valiente que acertada y por eso ahora cuentan con el grado de la experiencia y prefieren la descentralización, es decir, trabajar con destilerías ya consolidadas para conseguir un producto de calidad, antes de embarcarse en una destilería propia.
Según Echevarría, la “moda de las ensaladas en los gin-tonics está desapareciendo, y lo que realmente se aprecia ahora es una buena ginebra, el producto principal”. Desde Minoric Gin han aprovechado este cambio en las tendencias de mercado para ofrecer un producto gourmet y exclusivo. Es un sector con mucha competencia y variedad de productos, por lo que Echevarría apuesta por la diferenciación y la exclusividad. “Desde el envase hasta el interior tratan de ofrecer una experiencia diferente”, cuenta.
El proceso de obtención de la fórmula de un destilado como el de esta ginebra puede durar hasta tres años, desde la primera idea, hasta el packaging y el embotellado, pasando por innumerables catas, estudios de mercado y estrategia de ventas.
Estos destilados son 100% naturales, no proceden de concentrados “ni se producen a base de una mera mezcla”. Cuentan con alambiques de última generación que garantizan la más absoluta pureza en la elaboración.
“Si diseñas un solo producto y no funciona, te cierras la puerta al negocio”, reflexiona Echevarría. Y por eso han apostado por tres variedades: la primera es la Blue, un guiño al Mediterráneo con sabores cítricos, fresca y suave, la más conservadora de sus apuestas; la Legacy, “que sería la arena de la playa” por su color, sorprende por su toque herbal, y la premiada 262, sorprende por la perfecta mezcla de las dos anteriores. Todas ellas cuentan con botánicos de alta calidad en su destilación para otorgarles ese toque tan personal.
Minoric Gin se distingue por su elegancia y sofisticación, no solo dentro de la botella, sino que esta misma a través de un estampado ecológico, su diseño y tapón la diferencian del resto de marcas.
Su equipo lo forman expertos de renombre, como sus maestros destiladores que se encargan de crear las fórmulas mediante la maceración e infusión de ingredientes selectos, todo ello de forma artesanal.
Cuentan con un mixólogo de talla internacional, bronce en el Campeonato Mundial de Coctelería de I.B.A., y primer puesto en el concurso interno de Lima Rose’s. Estudia en profundidad los destilados, su elaboración y su mixtura, así como los productos con los que se combinan, el porqué y el cómo se mezclan, confiriendo el toque perfecto de identidad.
La empresa vende su producto a través de contactos en la hostelería y la restauración, “uno de los pros de ser un emprendedor senior”, pero su principal canal es su página web. Han detectado que “la pandemia nos ha hecho vivir más el día a día y aprovechar el tardeo”, aumentan el consumo en locales y no la compra en tiendas para su consumo particular. Esperan triplicar su producción en los próximos cinco años.
Uno de sus puntos fuertes es que su almacén también es un depósito fiscal, a donde va a parar toda la producción y se sirve bajo demanda, simplificando mucho los costes relacionados con impuestos.
Su apuesta está en el boca a boca y confían en que los propios clientes actúen como embajadores de la marca. Además, están valorando la posibilidad de abrirse al mercado internacional. Actualmente, se encuentran en un proceso de apertura a pequeños inversores, para apoyar las necesidades de expansión.
Para poder disfrutar de una buena experiencia, “se necesita un hielo consistente, y una buena tónica, con una burbuja sólida, además de una buena ginebra”, explica Echevarría con una de las botellas entre las manos.
Como consejo para los emprendedores deja patente la importancia “de una buena formación para saber abordar cada contratiempo”, además de “rodearse de un buen equipo que pueda comprometerse con el proyecto”.