Estos días hemos podido hablar con Sergio Tubío que es bombero y coordinador de la unidad de intervención en tentativas de suicidio (ITS) del Ayuntamiento de Madrid. Vecino de Majadahonda, es uno de los creadores e impulsores de iniciativas que velan tanto por la salud mental del equipo de bomberos, como por la de muchas de las personas que atienden a punto de acabar con su vida. Hace unos meses Sergio Tubío fue una de las caras visibles del documental Sobre Vivir, disponible en Filmin, donde señaló la importancia de la formación de los efectivos que intervienen en este tipo de situaciones.
Nos volvemos a sentar con él para profundizar en los motivos por los que un tema que le producía tanto rechazo y dolor, se convirtió sin embargo en la especialización de su carrera.
P: ¿Cómo fue la primera vez que asististe a una situación de suicidio?
R: No creo que pueda llegar a olvidarlo nunca, porque son situaciones que, realmente, te marcan. Es verdad que al final terminas curándolas, gracias también a los psicólogos y demás que te ofrecen ayuda. Fue una intervención al final que… cuando nos activaron de madrugada, era una operación para hacer la recuperación de un cuerpo, no nos dieron muchos más datos; y cuando íbamos al inmueble, nos encontramos con una persona que se había precipitado de una planta séptima a un patio interior, y en ese momento nuestra única misión era hacer el rescate del cuerpo. Porque se había quedado atrapado entre unos hierros, con daños muy graves, y en una situación bastante grotesca y triste…
P: Entiendo que los bomberos no solo tenéis secuelas físicas, ¿no?
R: A veces también tenemos cosas que nos afectan emocionalmente. De ahí también la importancia de los autocuidados, de los profesionales que son fundamentales para mejorar las intervenciones de todo tipo, también en intervenciones en tentativa suicida.
P: ¿Cuál fue el punto de inflexión?
R: Además de la parte emocional que te suponía ver a un chaval en una situación tan grotesca, claro, el pensar que un adolescente de 16 años hubiese tomado esa decisión ante cualquier problema, me di cuenta de que no lo podía entender. Yo ya tenía el primero de mis hijos, el segundo venía en camino, y de repente me asusté. Y pensé ¿cómo puede un chaval tomar esta opción ante cualquier problema? Realmente no veía una lógica, y eso me asustó mucho, porque yo sabía que me iba a tocar intervenir muchas veces en situaciones previas al salto. Esa parte de acercarte a la víctima para tratar de que desista. Y claro, si no lo entiendes, no tienes argumentos para poder enfrentarte a la situación. Y yo no lo entendía. Eso generó en mí un dilema, mi identidad como bombero se tambaleó en mí muchísimo, no podía asimilar que un bombero no tuviera herramientas para actuar en esos siniestros, porque realmente, en situaciones con riesgo de precipitación somos nosotros los que tenemos las herramientas mecánicas para acercarnos, pero nos faltaban las emocionales.
P: ¿Debería haber un equipo de psicólogos para dar formación y asistencia a los bomberos?
R: Pero es que ni siquiera en la carrera de psicología hay una sola asignatura que trate la conducta suicida, en 4 años de carrera no se trata nada, así que imagínate en bomberos hasta entonces.
P: ¿Y cómo empezó todo? ¿conseguiste esa formación?
R: Decido buscar, decido coger esa bola que se había hecho en mi cabeza y tratar de darle forma y construir algo, entonces, bueno, empecé a preguntar, mi vecina es psiquiatra, le pregunté si había algún tipo de guía, por lo menos que me pudiese orientar. Me pasó guías que ya estaban meditadas, pero todas para el ámbito sanitario. De ahí empecé a recoger información y a crear contenido, a crear presentaciones, y un poco una cosa que era de ámbito personal pasó a ser del ámbito del parque en el que estaba trabajando primero, y a base de los consejos de los compañeros, propuse a la Escuela de Bomberos la creación de una Unidad para poder formar al resto del servicio.
Cuando a las personas les das una herramienta y les explicas lo que es la conducta suicida, qué lleva a una persona a plantearse quitarse la vida y sobre todo, cuáles son los sentimientos y los pensamientos que afloran en la propia crisis, les enseñas a desactivar la crisis o a tratar de que esa crisis disminuya, al menos en esa parte de agitación. Pues claro, les abres el cielo, porque de repente entienden y tienen herramientas.
P: ¿Cómo se lo tomaron tus compañeros?
R: Todos pensaban “ya era hora de que alguien tomase el toro por los cuernos y plantease hacer algo así”, porque al final han sido situaciones en las que hemos estado ahí, y siempre dependía un poquitín de la iniciativa personal, de esas habilidades propias y demás, y muchas veces no eran suficientes. Tuve que crear un equipo fuerte, un equipo muy competente de distintas especialidades, con psicólogos…. y creamos un equipo muy fuerte.
Nuestra unidad realmente es una unidad formativa. Es muy difícil crear una unidad exclusiva…. Al final es la estrategia, que todos tengamos formación, porque le puede pasar a cualquiera y todos tenemos que tener esa formación.
P: ¿Qué ocurre cuando hay una tentativa y os activan?
R: Pues en función de las características del siniestro, pues se movilizan unos vehículos u otros….. Vamos 16 intervinientes, y lo primero que tenemos que hacer al llegar al siniestro es acordonar la zona, recoger información adicional en la zona de los vecinos y demás, y ya plantear un análisis de riesgos, por ejemplo, que si la persona está en un piso, en su propio piso, que no siempre la persona puede decidir precipitarse por la ventana a la que está asomado, sino que puede moverse dentro del piso y precipitarse hacia otra zona. Es muy importante hacer un acordonamiento de una zona caliente amplia para prevenir accidentes, y dejarnos siempre espacio para montar nuestros sistemas de rescate.
P: Ante esa situación, ¿cómo se puede mantener la calma y generar confianza?
R: Con formación, teniendo claro lo que podemos hacer, y sobre todo, yo creo que lo más importante de la formación en tentativa suicida es entender lo que es la conducta suicida. La frase que se repite mucho de “la persona que se suicida no desea morir, sino que desea dejar de sufrir” es una frase que, si la analizamos bien, nos da las claves para entender que son personas desesperadas ante unas situaciones, unos problemas, cuyos recursos se han vuelto insuficientes para seguir adelante con esa serie de problemas, es una balanza que se ha desnivelado. Es una incapacidad de seguir. Desean vivir pero en una situación diferente. Porque ya no tienen capacidad de seguir adelante. La desesperanza, de hecho, está definida como el estado transitorio en las que las personas no encuentran capacidad ni soluciones para movilizar su energía en su propio provecho. Son incapaces de valorar alternativas, y generalmente, si hay además un detonante o un desencadenante que sea la chispa que lo prenda todo, o esa gota. Yo siempre pongo el ejemplo, es un vaso lleno, y ese vaso lleno de repente llega una gota. Puede ser el motivo que sea. Por eso también tenemos que intentar darnos cuenta de que cuando el familiar nos diga “bueno, es que le ha llegado una notificación”, tú no puedes plantarte ahí y decir “¿pero sólo por eso has pensado en quitarte la vida?” Porque es multicausal. Esa va a ser la gota que le ha llevado hasta ahí. Pero hay un montón de situaciones que se han vuelto insostenibles, y el sufrimiento se ha desbordado.
Es que al final hablas con las víctimas, y lo que te dicen es que se ven secuestradas emocionalmente. Es una trampa que les plantea el cerebro. Dice “tienes esta opción”. Pero muchas veces ellos a sí mismos se recuerdan en tercera persona. Se ven avanzando, y cuando recuerdan esa situación, se ven como secuestrados. Es una frase que creo que explica muy bien la situación de crisis suicida, es un secuestro emocional.
P: La depresión, el suicidio o las enfermedades mentales son un tabú, ¿cambiar ese paradigma y ponerlo a la luz del día haría que cambiaran las cosas?
R: La divulgación y la información de conducta suicida debe ser accesible y debe tener una mayor divulgación. ¿Qué me encuentro en los institutos o qué me puedo encontrar en otros centros, por ejemplo en asociaciones de familiares de personas con trastornos mentales, que también he podido hacer alguna conferencia ahí? Pues encuentro dudas, miedo, muchas veces angustia por no saber qué hacer, miedo. Entonces, debemos ofrecer recursos, capacidad para que esas personas comprendan lo que está pasando delante de sus ojos, porque es que no se habla, y como no se habla, no se entiende y si no se entiende y no se habla, no se ve el problema, entonces no se invierte, no se da suficiente repercusión. Y encontramos dudas, miedos, preocupación de no saber ayudar a sus familiares, a sus amigos, y de no entender lo que tiene delante.
P: ¿Por qué es tan difícil detectar con seguridad una conducta así?
R: La tentativa de suicidio al final, al ser multicausal, cada persona tiene sus problemas. No se puede decir que hay un problema que sea tipo o que siempre aparezca. Lo que sí que aparece son los sentimientos. Ese sentimiento de incomprensión, ese sentimiento sobre todo de desesperanza. El sentimiento de soledad. El sentimiento de soledad no es vivir solo, es sentirse solo. Si tú pides ayuda en tu entorno y no la recibes, o te estigmatizan, o te dicen que dejes de llorar, o que estás todo el día quejándote; lo que haces es aislarte, y si te aislas te quedas solo, y si te quedas solo te sientes solo, aunque estés rodeado de muchas personas. Porque al final, muchos te lo manifiestan. Dicen “no te vas a creer que eres la primera persona que me escucha sin hacerme un reproche. Eres la primera persona que me atiende y no me juzga”. Dice “eres la primera persona que me deja hablar y no me corta”. [Silencio] Y eso solo es para ellos una tabla de salvación en ese momento. Que se sientan atendidos.
P: ¿Qué aconsejarías a los responsables de sanidad tanto de la Comunidad de Madrid como el Gobierno para centrarse en una estrategia común?
R: Bueno, si tienes tiempo puedes leerte alguna de las guías de prevención que hay, si no tienes ninguna formación, son guías que se leen rápido, son guías que nos dan claves, y yo recomendaría primero tener cierta información, que son fácilmente descargables desde la página por ejemplo de papageno.es, o de la página de la Fundación Española de Suicidología… que hay guías de prevención que se pueden descargar, si tuviera tiempo la leería. Pero básicamente, lo que hay que hacer es sentarse, tener claro que vas a tener tiempo para escucharle, y sobre todo manifestarle que estás para ayudarle, y sentarte a escucharle. Y sobre todo, no tener miedo a preguntarle si se le ha pasado por la cabeza, porque para esa persona va a ser muy liberador. Por preguntar sobre el suicidio, no incita al suicidio, al revés, hablar sobre el suicidio salva vidas, hablar salva vidas. Porque ese sentimiento de incomprensión que tienen, al liberarlo, y al ser escuchados y comprendidos, pues ya estamos en unos factores de riesgo, es muy importante el tener la capacidad de sentarse a escuchar y de comprender. También son personas que quizá, en un primer momento, no tengan la capacidad o la energía suficiente para pedir ayuda. Porque los consejos al final esa persona que está desesperanzada, que cree ya no hay oportunidad o que no merece la pena seguir, la desesperanza siempre está presente, pues no va a poder ejecutarlo. Porque no tiene fuerzas ni confía en ello. Entonces, somos nosotros los que tenemos que estar cerca y acompañar. Hay que acompañar.
P: ¿Cómo se evitaría llegar a estas situaciones que sueles tener que vivir en tu trabajo con frecuencia?
R: En España la salud mental está totalmente… es como el patito feo de la sanidad, no se le da la importancia que tiene. Yo personalmente puedo decir que a mí la salud mental me ha ayudado, porque cuando he tenido episodios de estrés postraumático, pues me he puesto en manos de profesionales y me han ayudado. Lo que me dice es que no se le presta atención. Y estas cifras que nos deja ahora el INE, lo que evidencian claramente es que una situación como la pandemia lo que ha traído son muchos más factores de riesgo como son el paro, como es el sentimiento de miedo, como es la falta de relaciones personales, y nos ha eliminado por otro lado un montón de factores de protección, los ha barrido. Relaciones personales, bueno, digamos que cada factor de riesgo tiene su contrapartida en el factor de protección. Lo que nos hace ver es que aumentando factores de riesgo las tasas de suicidio suben, tenemos un camino que recorrer, no? Eliminar, o descender, o acrecentar los factores de protección. Cuidar a las personas, atenderlas bien, que no pasen seis meses desde una cita de psiquiatría a otra. Que no te atienda cada vez una persona cuando vas al psicólogo. Decia Mirna…. si vas a atender a una persona 20 minutos atiéndela, no mires el ordenador, no mires los papeles, míranos a los ojos, necesitamos sentirnos atendidos y no nos sentimos atendidos si miras el ordenador. Si son 20 minutos, igual son los 20 minutos de salvación de esa persona. En esos 20 minutos tienes que conseguir conexión suficiente para que esa persona desee volver a la siguiente cita. Porque si no hay conexión, la persona tampoco va a tener esperanza en ese tratamiento. Y al final, falta también formación en salud mental, no solo personal, falta que desmitifique, que se desestigmatice a la persona con crisis suicida, porque Pablo, esta es la realidad, tenemos que ser conscientes de esto. Cualquier persona, en un momento dado de su vida, en una situación concreta, puede plantearse el suicidio como opción. Nadie está libre de estar en el filo de la navaja, nadie.
P: ¿Qué les dirías a tus compañeros?
R: Yo soy bombero, pero creo importante trasladar el mensaje de la necesidad y de lo importante que es trabajar en equipo. Cuando intervenimos en este tipo de situaciones, todos somos importantes. Lo importante es la persona, pero el trabajo en equipo es fundamental, y quiero desde aquí también destacar la labor que hacen sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad, los bomberos, porque esto es una cuestión de trabajar en equipo en pro de la víctima. Igual que desde las administraciones públicas creo que se debe de invertir más, se debe dar la importancia que tiene, desde los servicios de emergencias, administraciones en su ámbito, todos somos parte de la prevención del suicidio, y creo que tenemos que esforzarnos en hacer llegar el mensaje, en hacer sentir a las personas que no están solas, creo que es lo más importante, que esas personas por fin no se sientan solas.