Casi un centenar de buitres negros han sido liberados en la Sierra de la Demanda desde que hace cinco años la asociación conservacionista GREFA empezase a trabajar para que esta especie catalogada en España como amenazada volviera a tener una población reproductora en el Sistema Ibérico, tras más de medio siglo extinto en este amplio ámbito territorial.
Explican los responsables de la ONG que el pasado 10 de octubre, 19 buitres negros abandonaron el jaulón en el que han estado un tiempo aclimatándose a la zona de liberación seleccionada por GREFA, ubicada en el término municipal de Huerta de Arriba (Burgos).
Se trata de la reintroducción más reciente hasta la fecha realizada por GREFA que, a través de su Proyecto Monachus para la recuperación del buitre negro, lleva desde 2017 realizando liberaciones anuales de esta emblemática rapaz necrófaga en la Sierra de la Demanda. “Si sumamos la liberación realizada hace pocos días, han sido ya 96 los buitres negros en total que se han reintroducido en esta zona y su entorno en todo ese tiempo por parte del Proyecto Monachus, que con el apoyo de la Junta de Castilla y León y el Gobierno de La Rioja ha logrado formar ya una colonia reproductora de casi veinte parejas”, puntualizan.
Con el Proyecto Monachus GREFA intenta contribuir a la recuperación en toda Europa del buitre negro. Ejemplo de ello, además de la Sierra de la Demanda, es la Reserva de Boumort (Lleida), en el entorno del Pirineo catalán, donde a través de una actuación similar iniciada hace quince años se ha creado una colonia de más de medio centenar de ejemplares y unas veinte parejas.
“Nuestro objetivo último es conectar las grandes poblaciones tradicionales de buitre negro existentes en el centro y el sur de la Península Ibérica con las ya creadas en la Sierra de la Demanda y el Pirineo catalán y las existentes o previstas, gracias a proyectos similares, en otros países europeos como Francia y Bulgaria”, explica Ernesto Álvarez, presidente de GREFA.
El nacimiento en 2022 de casi veinte pollos en las nuevas colonias creadas en la Sierra de la Demanda y el Pirineo catalán, ambos lugares donde el buitre negro estaba extinguido, es una demostración del éxito de los proyectos de reintroducción de rapaces que GREFA lleva a cabo desde hace años, con la colaboración de administraciones públicas y otras entidades.
DOS RESCATES Y UN BUEN FINAL
En este sentido, puntualizan que los ejemplares que se liberan en la Sierra de la Demanda son por lo general aves jóvenes procedentes de diferentes centros de recuperación de fauna salvaje, incluido el que gestiona GREFA en Majadahonda, pero también de varias comunidades autónomas que colaboran con el proyecto mediante la cesión de estos animales. Tras los primeros días de vida en libertad, los 19 buitres negros liberados el 10 de octubre “evolucionan con total normalidad y se mantienen todos ellos en la zona de liberación”.
Entre las aves liberadas está Frodo, un buitre negro nacido en 2022 que es el primero de su especie que ve la luz en La Rioja y logra sobrevivir desde hace al menos setenta años. Este pollo fue rescatado y su crianza completada en el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre “La Fombera”, que gestiona el Gobierno de La Rioja, y en la instalación de aclimatación de GREFA en Huerta de Arriba, después de que hubiera caído varias veces del nido, situado en el sector riojano de la Sierra de la Demanda, sin haber conseguido volar, lo que ponía en riesgo su supervivencia y le exponía a posibles ataques de depredadores.
Un caso parecido es el de Firulais, un pollo también nacido en 2022 en el sector burgalés de la Sierra de la Demanda y que tras ser rescatado cuando cayó del nido y superar su proceso de recuperación en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Burgos, pudo también ser integrado en el grupo de buitres negros recientemente liberado.
COLABORACIÓN CON GREFA
La colaboración entre el Gobierno de La Rioja y GREFA, que ha permitido el rescate de Frodo entre otras acciones, tiene la cobertura de un convenio entre ambas entidades que ha sido renovado recientemente con el objetivo de impulsar la recuperación del buitre negro. “Agradecemos a comunidades autónomas como La Rioja que cuenten con las ONG que nos dedicamos a crear o reforzar poblaciones de especies amenazadas, ya que nuestra experiencia nos dice que es una buena fórmula para sacar adelante este tipo de proyectos a menudo complejos y costosos”, indica Álvarez.
Desde la entidad se indica que “un caso muy especial y emotivo para GREFA y todo el equipo del Proyecto Monachus es el buitre negro Fidel José”, otro de los ejemplares que acaban de ser liberados. Este animal fue bautizado así como homenaje a Fidel José Fernández, naturalista fallecido el pasado 20 de septiembre y que es un referente para todos los que se dedican al estudio y la conservación de las rapaces necrófagas, tras toda una vida dedicada al seguimiento y defensa de los buitres.
Además de la colaboración con el Proyecto Monachus de la Junta de Castilla y León y del Gobierno de la Rioja, el proyecto para la reintroducción del buitre negro en la Sierra de la Demanda es posible gracias a la ayuda de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), así como las compañías Red Eléctrica de España y EDPR, entre otros organismos y entidades. También el Miteco presta su apoyo técnico en el marcaje con los emisores GPS que portan todos los buitres negros liberados.