Con fondos propios y de la Comunidad de Madrid
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Majadahonda ha aprobado la solicitud de alta en el Programa de Inversión Regional (P.I.R.) de la Comunidad de Madrid para la rehabilitación y mejora de la accesibilidad de la Gran Vía y su entorno.
La actuación pretende mejorar la accesibilidad de toda la calle y su entorno. La intención es sustituir los actuales adoquines, así como actuar en el túnel que discurre bajo la Gran Vía. Para ello se destinarán cerca de 4,7 millones de euros, financiados en un 95% con fondos del P.I.R 2022-2026 y el 5% restante con fondos municipales.
Según el consistorio, “cabe resaltar que la Gran Vía de Majadahonda constituye el principal eje peatonal de la ciudad. Presenta unas características singulares, tanto estéticas como de actividad comercial, que hacen que sea un elemento de referencia no solo en el propio municipio, sino también, con relación a otras localidades del entorno”.
El entramado que popularmente se conoce como “la Gran Vía” no solo está constituido por la calle que discurre entre la calle Doctor Calero y la Plaza de Colón. El concepto “Gran Vía” se entiende como la propia calle que da nombre al global de la actuación, la plaza de Colón, su prolongación por la carretera de Boadilla hasta la calle Francisco Umbral, todas las calles perpendiculares a la propia Gran Vía, la plaza de Los Jardinillos y el túnel que discurre bajo ella.
También es conocido que existe una problemática de accesibilidad general en esta calle provocada por la tipología de parte del pavimento. El solado actual está constituido por adoquines con terminación en el denominado “corte cantera” con el que se siguen realizando hoy en día diversas las labores de mantenimiento. La irregularidad de este tipo de pavimento es una característica que hace que no sea el idóneo para mayores o personas con movilidad reducida.
Por otra parte, existe una problemática en el túnel que discurre bajo la Gran Vía y parte de la plaza de los Jardinillos. Las pantallas de contención de tierras del túnel tienen la consideración de “discontinuas” y están formadas por pilotes. Esta solución técnica presenta como inconveniente que, si se producen entradas de agua, pueden producirse arrastres de material que produzcan oquedades que, a su vez, provoquen descuelgues en el pavimento en superficie con el riesgo asociado que todo ello acarrea. Esta problemática es la que en la actualidad se viene produciendo puntualmente y la que requiere de inaplazable atención.
En este sentido, se han venido realizando labores de mantenimiento que han conseguido reducir en cierta medida las afecciones que se han producido, pero desde el Ayuntamiento se considera imprescindible acometer una actuación integral que dé una solución definitiva a esta problemática para evitar futuros problemas estructurales.
“En el túnel se requiere un análisis y revisión estructural que permita garantizar la solución de problemas de servicio a medio y largo plazo. Por este motivo, se considera imprescindible que se realice una actuación única a los efectos de minimizar las afecciones” defiende Raúl Terrón, concejal Delegado de Urbanismo y Obras de Majadahonda.