Los profesionales sanitarios del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) están convocados a ir a huelga el próximo 8 y 26 de mayo, además del paro celebrado este miércoles. Esta última fecha coincide con el último día de campaña, antes de las elecciones municipales y autonómicas, con el que pretenden causar mayor impacto.
Este miércoles los sindicatos CC.OO., UGT, CSIT Unión Profesional, SATSE, AFEM y AMYTS, convocaron a la huelga a decenas de miles de sanitarios y facultativos, ante la falta de avances en las negociaciones, y lo que denominan “falta de voluntad” del gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso,
Este mismo comité desconvocó la última jornada de la huelga del sector sanitario del mes pasado, que iba a tener lugar el 22 de marzo, como “gesto de buena voluntad”, aceptando continuar las negociaciones con el gobierno de Madrid.
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, abrió la posibilidad de estudiar la vuelta de las 35 horas, frente a las 37,5 actuales, pero la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo, dirigida por Javier Fernández-Lasquetty, aseguró que el Gobierno regional no tiene ningún proyecto al respecto, debido a “su elevado coste”.
Esta es la tercera jornada de paros del personal hospitalario, tras las del 1 y 2 de marzo. Y además de los paros de mayo, se esperan próximas movilizaciones el 21 de junio, el 20 de septiembre y el 18 de octubre.
“Esperamos que la Consejería de Sanidad vuelva a la senda de la negociación porque no es posible gestionar la sanidad de espaldas a los médicos y los facultativos, los problemas son sangrantes y se van acumulando en el tiempo”, señala la secretaria general de Amyts, Ángela Hernández.
Y es que después de cancelar la huelga, la Comunidad de Madrid solo convocó a una reunión para el 30 de marzo, y desde esa fecha “la Consejería de Sanidad no ha vuelto a convocar a AMYTS y AFEM para afrontar los múltiples problemas laborales”, aseguran ambas asociaciones.
“Claramente hemos sido engañados y, además, nos hemos dejado engañar a lo largo de todos estos años. Y si algo que me emociona especialmente hoy de veros aquí, después de un tiempo de movilizaciones y huelgas, es que los médicos, por fin, hemos despertado”, añadía Ángela Hernández.
Entre sus reclamaciones se encuentran una jornada laboral de 35 horas semanales, el incremento salarial de las horas de guardia, nocturnas, de continuidad y festivos, y la optimización y mejora de las listas de espera. Sin olvidar la necesidad de que se cumpla el acuerdo de la Mesa Sectorial para los centros de difícil cobertura, el concurso de traslados o la implantación definitiva del acuerdo para las unidades de Trabajo Social.
Por su parte, la Consejería de Sanidad determina unos servicios mínimos que no podrán superar el 35% de los efectivos existentes en cada centro.
“Alargamos nuestras jornadas sin que se nos retribuya y acabamos las consultas o nuestro trabajo en el quirófano mucho más tarde de lo que nos correspondería”, recordaba Raquel Carrillo, delegada de AMYTS frente a la viceconsejera de Sanidad.
Esta mañana se ha convocado una concentración frente a la consejería, en defensa de las urgencias extrahospitalarias y para reclamar “equipos completos”.