Un equipo renovado sigue sin engrasar la maquinaria del futbol y vuelve a perder la mínima
El Rayo Majadahonda sigue recalculando esquema y juego para cumplir el objetivo de estar en el playoff de ascenso. De momento, los resultados no acompañan y este sábado volvió a caer en casa del Algeciras por 2 goles a 1 en un partido que se llevaron los locales más por pundonor y corazón que por juego. El mejor ejemplo son los goles de la victoria. El primero a la salida de un córner, después de varios rebotes y el segundo de penalti en una contra rápida que puso en el minuto 50 a los locales con dos goles de ventaja, borrando de un plumazo las opciones de los rayistas. Los de Diego Nogales acortaron distancias en el 58, gracias a un gol de Casado y empujaron en los minutos finales en busca del empate. A punto estuvieron de conseguirlo, pero el gol de Jeisson fue anulado por fuera de juego.
Al conjunto majariego le queda trabajo por delante. En el último tramo de la temporada pasada el equipo se encontró con un bache y lo salvó con creces, pero en esta ocasión la plantilla es prácticamente nueva y hay que dar tiempo al equipo técnico y a los jugadores para que den con la tecla. De momento, las señales que llegan no son buenas. Dos partidos, dos derrotas. Y en el caso del Algeciras ante un equipo inferior que ha demostrado que con poco se puede hacer mucho daño al Rayo Majadahonda.