El Cerro del Espino fue el escenario del primer asalto en la eliminatoria por el ascenso a Primera Federación entre el Rayo Majadahonda y el UE Sant Andreu. El equipo majariego, que se clasificó como cuarto en el quinto grupo de Segunda Federación con 55 puntos tras una victoria de 4-0 ante el Tenerife B, recibió al Sant Andreu, tercer clasificado del grupo tres con 60 puntos bajo la dirección de Xavi Molist.
El intenso partido de ida concluyó con empate a cero, dejando la decisión final para la vuelta en tierras catalanas. Fue un encuentro muy igualado, con una primera parte en la que el Rayo destacó, mostrando gran ímpetu y respaldado por la gran asistencia de la afición en las gradas del Cerro del Espino. La motivación era palpable en los jugadores, que ejercieron una alta presión, limitando el espacio de juego de los catalanes. Las oportunidades para el conjunto local llegaron principalmente a balón parado, desde saques de esquina. Guillermo Berzal tuvo las ocasiones más claras, intentando primero un desmarque peligroso y luego buscando una chilena que levantó al público. A pesar de las intenciones, el marcador no se movió antes del descanso, aunque los majariegos se fueron con ganas de adelantarse.
Tras la reanudación, la tensión continuaba siendo palpable, pero el Rayo no bajó la intensidad, continuando con la búsqueda de centros y remates desde el área visitante, con Berzal que se mantenía activo en ataque. Los majariegos no conseguían llegar con claridad a las ayudas, cuando el partido dio un giro significativo cuando una jugada individual de Guti provocó que el árbitro mostrara tarjeta roja a Sergio Castillo, defensor del Sant Andreu. Esta acción dejó al Rayo Majadahonda con superioridad numérica para la última media hora de juego.
Sin embargo, no lograron aprovechar esta ventaja para marcar. La zaga, con Adrián Fernández defendiendo decisivamente bajo palos con varias paradas, y un despeje providencial de Arribas cerca de su propia portería, permitieron mantener la meta majariega invicta. Para intentar cambiar el rumbo del partido, el técnico del Rayo introdujo sabia nueva desde el banquillo con la entrada de Hugo Esteban, Ebea, Salama y Simeone. Kevin también lo intentó desde la banda izquierda en los minutos finales, pero la resistencia de ambos equipos en el primer partido de estos playoffs era altísima.
A pesar de los esfuerzos y la superioridad numérica, el resultado se mantuvo inalterado, dejando todo en manos de la vuelta, el próximo domingo, 18 de mayo, a las 17:00 horas en el estadio Narcís Sala. Ambos equipos lucharán en Barcelona por un puesto en la final de los playoffs de ascenso a Primera Federación.
El entrenador Jesús Arribas confesaba en sala de prensa estar “muy orgulloso de los jugadores, no es fácil adaptarse a las situaciones que ha planteado el partido. El equipo lo ha gestionado de la mejor manera y han seguido el plan que teníamos. Queremos seguir jugando más”, a lo que Alberto Gutiérrez añadía que “ha sido uno de los mejores partidos en casa, sobre todo la primera parte. Está todo abierto para el partido de vuelta y vamos a ir a por ello”.
