Este domingo los de Jesús Arriba visitaban el estadio de El Soto para medirse frente al Móstoles, logrando imponerse gracias a un tanto de Rubi desde el punto de penalti y los guantes mágicos de Adri Fernández.
Tras el último partido en el Cerro del Espino en el que el Rayo Majadahonda luchaba por el primer puesto de la tabla con el Getafe B, actual líder de la clasificación, seguido del conjunto majariego, que no consiguió sumar, los de Jesús Arribas van aprendido la lección. Los locales tampoco habían conseguido sumar en el último encuentro ante el Yaiza.
La primera parte fue lenta y a la escuadra majariega le costaba llegar a la meta mostoleña, mientras estos tampoco conseguían colocar el balón más allá de la zaga visitante. No había ocasiones, y el juego estaba estancado.
Pero en la segunda parte los de Jesús Arribas saltaron al terreno de juego para tomar la iniciativa. A los seis minutos, Leitón, jugador del Móstoles, daba un empujón a Kevin, lanzándolo contra la valla publicitaria, y así el colegiado le mostraría la segunda tarjeta amarilla, seguida de una roja, lo que desequilibró la balanza a favor del Rayo Majadahonda.
Aun así, el Móstoles realizó cambios, pero le sirvió de poco, porque tras cinco minutos Rubi lanzaría un penalti, tras una falta a Berzal, que colocaría el primer y único tanto en el marcador. Los de Jesús Arribas habían conseguido su objetivo, estaban por delante en el luminoso, entonces comenzaron a replegarse, cambiando a un juego muy físico, con la zaga majariega cerrando filas. Fue cuando el Móstoles despertó y pasó al ataque, obligando a Adrián Fernández a hacer varias paradas que confirmaron los tres puntos para los majariegos.
El próximo fin de semana en el Cerro del Espino recibirán la visita del Colonia Moscardó.
“Ha sido un partido muy muy difícil. Una jugada te puede poner con tres puntos a favor o quedarte a cero. Está claro que tenemos que mejorar y estamos enfocados en ello”, explicaba en sala de prensa el entrenador, Jesús Arribas, que continuaba con la autocrítica asegurando que “tenemos que mejorar desde los pequeños detalles hasta los mayores. En la primera parte nos ha costado encontrar profundidad, y han sido unos pequeños ajustes en el descanso los que nos han permitido salir al ataque”.