Este fin de semana, en un partido que arrancaba poco acompañado por la climatología, en un día gris y lluvioso, el equipo masculino del Rugby Majadahonda enfrentaba en un derbi madrileño al Olímipico de Pozuelo, aunque poco a poco el cielo se fue abriendo, literalmente y también para los Rhinos, que encontraban sin mucha complicación la zona de marca rival. Para acabar con un 50-10 para los majariegos.
Este sábado el equipo de los Rhinos, de División de Honor B, volvió a sumar una nueva victoria al casillero, la quinta consecutiva, en los últimos partidos de esta competición. El recién ascendido Olímpico de Pozuelo poco pudo hacer ante los Rhinos que anotaron hasta nueve ensayos. El conjunto de azul y rojo anotó mediante Manu Marín, Jere, Mendi con tres, y Ruso y Toni Villarroel con dos cada uno, cinco de los cuales, transformados, para sumar un total de 50 puntos, por 10 del rival.
El equipo majariego parece tener “una flor”, como ellos mismos reconocen, porque aunque no fue un partido con un juego brillante, pese a que tampoco acompañaba el tiempo, el equipo cumplió en el terreno. Y así obtiene una victoria con bonus por anotar más de tres ensayos de diferencia con el rival, lo que le afianza en la segunda posición en la tabla, a un solo punto del líder.
“Hay temporadas en las que nada sale, se intenta y se intenta y no hay manera, y luego hay temporadas en las que sale todo. Las victorias se acumulan, jugando bien, mal y regular”, nos contaban desde el equipo. A lo que añadían que “cierto es que quedan los que a priori serían los equipos más complicados de esta primera vuelta pero… hasta que se caiga la flor”.
Esto aumenta las posibilidades de jugar la Liga Élite en la segunda vuelta, liga que juegan los tres primeros equipos de cada zona (norte, este y madrid/sur), pódium que en el que aún se mantiene el equipo majariego, y en el que tiene muchas opciones de quedarse, pero todavía quedan partidos complicados que sentenciarán esa segunda vuelta.