La cuesta de enero parece alargarse para los Rhinos, que están afrontando una de las rachas más complicadas de lo que va de competición. El pasado sábado los Rhinos recibían en el Valle del Arcipreste al Arquitectura en lo que se preveía que iba a ser un duelo con mucha tensión, y así lo fue.
Un partido farragoso que, si bien estuvo del lado local durante gran parte del encuentro, terminó cayendo del lado visitante por 19-30. Pese a que la lluvia respetó la hora del partido, el juego no dejó muchas florituras.
En la primera parte el equipo majariego vencía por un ajustado 12 a 11 gracias a los ensayos de Toni Villarroel y Alex Clarke. En la segunda mitad Majadahonda amplió ventaja gracias al ensayo de José Carlos Aranda y la transformación de Jorqui (19-11), pero el Arquitectura apretó en los minutos finales con hasta tres ensayos para fijar el marcador final en 19.30.
Un resultado que no cumple las expectativas del equipo y que cayó como un jarro de agua fría en el Valle del Arcripreste. Ahora, el equipo tiene por delante una semana de descanso que vendrá bien “para recuperar energías y poder retomar la competición con ánimo”.