El Rincón de las carnes lleva abierto en Majadahonda desde febrero de 2009, pero sus orígenes se remontan mucho más atrás. En el mismo local, el padre de David Ayuso Díaz, actual empresario, regentaba una carnicería. “Durante años aquí mis progenitores, en concreto mi padre, tenía abierta su carnicería, de ahí la tradición desde 1976”. Una tradición, que, según David, le inculcó “desde muy pequeño y gracias a ella, estoy donde estoy”.
Ayuso lleva más de 30 años en el sector cárnico y siempre ha tenido la “inquietud” de ser empresario. “Después de más de siete años gestionando el negocio de mi anterior jefe, me di cuenta de que estaba preparado para llevar mi propio negocio”.
La experiencia durante ese tiempo y la “inquietud”, remarca el jefe del Rincón de las carnes, “fue lo que me hizo dar el paso a convertirme en empresario”.
David, al igual que su familia, en especial, su padre, es muy conocido en Majadahonda. Si preguntas entre los vecinos, es raro el que no sabe quién está al frente de la carnicería de la calle de las Mieses, número 27. “Hemos sido bien acogidos por los majariegos y gracias a eso estamos donde estamos”, subraya.
El Rincón de las carnes también ha tenido, al igual que Ayuso, su propia evolución. Comenzó siendo un negocio de 50 metros cuadrados y en la actualidad ocupa el doble de superficie, pero no sólo eso”, resalta el empresario, “sino que empezamos como una tienda de barrio y nos hemos convertido en una carnicería de referencia no sólo en nuestro municipio sino también en sus alrededores”, destaca el majariego.
El camino no ha sido fácil. El paso de empleado a empresario “tiene muchas trabas”, explica Ayuso, y “tienes que estar mentalizado que hay que pasar por esto y que no van a ponértelo fácil.
A pesar de todo, “el balance es positivo”. David puede presumir de ser el responsable de una de las mejores carnicerías locales, con producto de cercanía, “nuestra ternera es 100% carne avileña que viene de una explotación extensiva de Las Navas del Marqués, de la cual nos hemos quedado el 100% de su producción para garantizar la calidad de nuestro producto”.
La situación actual es “difícil”, reconoce: las subidas en el sector cárnico han incrementado el coste de los productos y han bajado las ventas, “pero trabajamos día a día para intentar mantener un precio competitivo, ofreciendo la misma calidad de siempre sin que eso incremente en exceso la cesta de la compra de nuestros clientes”, asegura.