El CEO de Los Arroces de Kiko (www.losarrocesdekiko.com) ha dicho en un nuevo Martes del Emprendedor organizado por el IEA que está “muy preocupado por la situación”. “Intentamos mantener el precio y hemos subido entre un euro y un euro y medio la paella, pero los proveedores nos cobran el doble de lo que pagábamos cuando empezamos hace un año y medio”, ha señalado Kiko Amaya, quien ha recordado que dos de sus proveedores han tenido que echar el cierre porque la subida de tarifas les ha dejado sin clientes y ve el futuro con mucha incertidumbre: “Esa subida de un euro no compensa lo que han subido producto, gas, electricidad o la gasolina del repartidor. Sube la gasolina y todo se encarece”.
Amaya es la historia de dos pasiones: la cocina y los aviones. Piloto de profesión y cocinero por devoción ha conseguido que lo que empezó siendo un ‘hobby’ se haya convertido en un negocio. Un sueño para este autodidacta que, más allá de los trucos que le enseñó su madre, ha aprendido en la cocina a base de tutoriales.
Kiko lamenta no haberse podido formar para saber llevar bien el negocio. “La formación no es que sea buena para la empresa, es que es buena para la vida porque cuanto más formado estés, mejor te van a salir las cosas”. Ahora vive en un bucle de ensayo – error con el día a día de pedidos y proveedores.
Este negocio le ha permitido “abrir su cocina a más gente”, pero reconoce que requiere “mucho sacrificio personal y laboral”. “Mis hijos no pueden pasar con nosotros el fin de semana y eso es muy duro”, señala. Por eso recomienda a los emprendedores que hagan algo que les guste porque “si haces algo que no te guste no vas a asumir el coste”. Y subraya que cuando creces “delegar es necesario, imprescindible”.