Desde hace pocos años los coworkings han empezado poblar muchas ciudades. Pero estos espacios no siempre son solo un lugar para compartir un lugar de trabajo. Ese es el caso de The Office Place, que desde hace más de un año funciona en Majadahonda.
“Hoy en día con los ordenadores e Internet, no tiene sentido tener unas oficinas lejos de casa. Y en la zona de Majadahonda, Las Rozas… hay muchos emprendedores y autónomos, y necesitan este tipo de servicios”, asegura su director, Antonio Carlos, que lo define como “un espacio que facilita el emprendimiento por la reducción de costes y flexibilidad”.
Prometen “ganar dos horas al día, entre atascos, aparcamiento y también gasto de combustible, al evitar el uso del vehículo propio, y reduciendo la huella medioambiental”. Además, este ahorro de tiempo permite una “mayor conciliación entre la familia y la vida laboral”. El aprovechamiento de recursos como la luz, el agua, la limpieza, la conexión a Internet, el servicio de recepción, de comedor, o la seguridad son algunos de los beneficios al optimizar el espacio compartido, ahorrando gran parte de los costes.
Algo llamativo son las sinergias que se producen entre las empresas que habitan The Office Place. Este filón le ha servido a Antonio Carlos para crear recientemente una lanzadera de nuevos emprendedores. Aunque como todo coworking cuentan con despachos, salas de reuniones, salas de eventos… incluso un servicio de cafetería. “El futuro para todas las empresas será tener una central en la ciudad, pero sus trabajadores estarán en coworking”, asegura.