El Instituto de Emprendimiento Avanzado dedica un nuevo Jueves de Actualidad a los más necesitados
Rebeca Lopera es voluntaria de Babies Uganda que nace en Boadilla del Monte de la mano de Montserrat Fernández porque tuvo conocimiento de que iban a cerrar un orfanato en Uganda. No solo consiguió que el centro no se cerrara, sino que ha desembarcado en el país africano para ampliar la ayuda de los más pequeños.
Rebeca tiene una vida acomodada y estudia en Miami, pero sus vacaciones empiezan y terminan en Uganda donde buscan “dar una oportunidad a niños en situaciones desfavorables”. En el país africano la esperanza de vida está en los 55 años, la media de edad es de 15 años y hay casi cuatro millones de huérfanos. Babies Uganda tiene abiertos dos orfanatos y un colegio donde acuden más de 600 niños a los que dan “ayuda, apoyo y cariño”. Lo consiguen a base de juegos, de entrar en contacto con los animales de la granja que regentan. De proporcionarles aseo y tres comidas al día, aunque el menú sea siempre el mismo, aunque se coma con las manos y aunque coman sentados en el suelo.
La ONG vive de las donaciones de particulares y recientemente han recibido un premio por ser capaces de hacer más con menos. Es la organización que menos recursos tiene y que más impacto causa en la sociedad ugandesa. Babies Uganda no pone plazos a los niños que acoge en su orfanato. Es su casa y pueden estar el tiempo que quieran. Niños con parálisis, discapacitados, VIH que no pueden cuidar sus familias y acaban allí porque son abandonados en un país donde es ilegal el abandono. Muchos padres que no pueden atenderlos y los abandonan, acaban en la cárcel. En la página babiesuganda.org está toda la información adicional de esta ONG, así como los canales para todo aquel que quiera colaborar con el proyecto.