Cesar Quintero, fundador y CEO de Autadabox (I+D) y AI 7 Innovación, ha protagonizado un nuevo Martes del Emprendimiento, organizado por el Instituto de Emprendimiento Avanzado, con el patrocinio de Iberdrola. La cita, que ha conducido el presidente de esta escuela de negocios, Juan Claudio Abelló, ha servido para acercar el mundo de la realidad virtual, la computación espacial y la innovación tecnológica.
Quintero lleva más de 20 años creando y dirigiendo empresas tecnológicas, centrándose en el impacto que la tecnología puede tener en los negocios y la vida cotidiana. “Lo aprendí de mi madre, que presentaba telediarios cuando eran en blanco y negro y después montó una productora para hacer programas y yo siempre vi ese punto de montar tú tus propias cosas. Con lo cual enfoqué mis pasos hacia la carrera de Ciencias Empresariales”, recordaba Quintero, que al poco de comenzar su formación universitaria se encontró con un contrato discográfico, que no desaprovechó, pero no abandonó sus estudios. Sin embargo, este inquieto emprendedor, además de complementar su formación con una ingeniería de sonido, con tan solo 14 años fundó un grupo de programación de Spectrum, iniciando una vida llena de proyectos en la vanguardia.
En la época de las ‘.com’, 1999, cofundó Todo DVD, que, aunque fracasó, dio paso a uno de sus primeros emprendimientos más exitosos: Amigo Informático “cuando en 2003 me di cuenta de un nicho para una empresa de mucha confianza que lo solucione todo. Duramos 19 años, haciendo mantenimiento de sistemas, consultoría, un poco de desarrollo… Yo estaba al tanto de todo, para después contárselo a mis clientes”, así describía Quintero su pasión por la tecnología.
“El cerebro piensa con imágenes”
Pero poco antes de iniciar la pandemia decidió dar un giro a su vida y puso en marcha una empresa para entrenar fútbol, otra de sus pasiones, en realidad virtual. Con unas gafas y unos sensores permite mejorar la técnica y la capacidad sin salir al campo. Según Quintero, “la realidad virtual tiene cinco mercados potenciales; uno es el social, otro son los videojuegos, el tercero es el trabajo, el cuarto es el fitness y el quinto es la formación. Es muy interesante. El cerebro no piensa con palabras, piensa con imágenes. No distingue si lo hemos aprendido en la vida real o con realidad virtual. Por ejemplo, sirve para entrenar a bomberos en situaciones peligrosas. Yo he estado en la Estación Espacial Internacional en realidad virtual. Otro ejemplo son las soft skills, como hablar en público. Te pones las gafas e incluso puedes seleccionar niveles de dificultad y después te evalúa”.
Pensar fuera de la caja
Todo cambió cuando, hace dos años, conoció a su nuevo socio, con el que comenzó a hacer sesiones de brainstorming y a probar ideas, pero “decidimos en vez de hacer una sola de esas ideas, vamos a hacer una empresa que haga todas esas ideas. Vamos a hacer una empresa de I+D. Y así nació Autadabox, que quiere decir ‘pensar fuera de la caja’, utilizar el pensamiento lateral. Es básicamente cuestionar lo que se hace ‘así de toda la vida’”. “Sé dónde están mis límites de desconocimiento e intento empujarlos para conocer más cosas, pero asumo que hay un mundo fuera que no conozco”.
El primer proyecto en el que está embarcado se trata de “un sistema de transferencia de calor para líquidos, que lo estamos patentando. Es decir, un calentador de agua. Somos entre tres y diez veces más eficientes que cualquier otro del mercado”, afirmaba Quintero, poniendo énfasis en la pérdida energética, por lo que su alternativa, pese a que ya existe en el mercado, pero con un consumo mayor, permite colocar este pequeño calentador en la salida del agua, pudiendo sustituir incluso a una caldera. Actualmente, están desarrollando el prototipo y cerrando la ronda de inversión.
Para Quintero, “estar bajo las directrices europeas es un lastre, porque no nos dejan hacer cosas que en el resto del mundo se pueden hacer. Frenan la creatividad”. Sin embargo, animó a todos los emprendedores a hacer uso de “la tecnología, como la IA, que hay muchas, no solo Chat GPT, son herramientas y tenemos que aprovecharlas. Antes le decías a un guitarrista haz esto, a un batería haz esto. Ahora se lo dices a una IA y lo hace. Yo muchas veces doy cursos de productividad, para utilizar la tecnología para hacer lo que tú haces, pero mucho más rápido y fácil”.
“Vivimos un tiempo muy interesante. Podemos hacer tantas cosas, pero además desde nuestra casa. Y la formación es esencial. Puede ser de muchos tipos, porque hoy tenemos acceso a formación de todo tipo. Es el momento de la historia donde es más fácil que una persona nazca pobre y muera rica. Y todo ese potencial viene por la formación. Incluso con medios muy escasos, gracias a la tecnología, pero con esfuerzo, tiempo y conocimiento”, explicaba Quintero, para el que “la diferencia no está en la edad, está en el interés. Ahora mismo, cada vez los sistemas son más fáciles de usar”.
Para terminar, volvió a reiterar la importancia de los valores, insistiendo en que “cualquier deporte de equipo te enseña un montón de valores que te sirven para todo. El valor de la resiliencia, el sacrificio, el trabajo en equipo… Son los valores que un emprendedor debe tener. Son vitales para generar confianza. Gran parte de mis clientes han sido mis clientes, no por lo que yo hiciera o dejara de hacer, sino porque tenían confianza en mí”.
“Yo no estaría donde estoy si no hubiera dado todos los pasos anteriores. Las cosas que he hecho bien y he hecho mal me han llevado a donde estoy hoy. Siempre tienes un aprendizaje, y eso es lo que te lleva hasta hoy”.