En la última visita del año del Martes del Emprendimiento, patrocinado por Iberdrola, al vivero de empresas INNPAR en Pozuelo de Alarcón hubo una competición entre cinco emprendimientos que tuvieron que hacer un Elevator Pitch para convencer de sus posibilidades de futuro al público, entre el que se encontraba la concejal de Comercio, Empleo y Desarrollo Empresarial de Pozuelo, Susana Penedo, que subrayó la importancia de la labor del Instituto de Emprendimiento Avanzado.
En esta cita, en colaboración con el Ayuntamiento de Pozuelo, participaron Rosa María Jiménez, CEO de ACRIMI; Daniel Jiménez Rey, CEO de BioLinx; Laura Torres, fundadora de CreArte; Javier Ruza, creador de Despejando Camino y Álvaro López Palacios y Nicola Villarquidez, fundadores de PUROROYO.
La primera que presentó el CEO del Instituto de Emprendimiento Avanzado (IEA), Wilfredo Jurado, fue Rosa María Jiménez, que está a punto de lanzar un proyecto, ACRIMI, que ofrece servicios especializados en victimología y criminología aplicada, enfocados en la prevención, intervención temprana y apoyo integral a las víctimas.
“Esta atención a víctimas lo que pretende es evitar la victimización secundaria y facilitar el apoyo a las víctimas desde el inicio”, explicaba Jiménez, ya que, según sus datos, el 80% de los delitos en España no son denunciados.
“Cualquiera de nosotros hemos podido agravar el sufrimiento de alguien y no saberlo, o tener a alguien dentro de la familia que esté sufriendo y no lo está denunciando porque tiene miedo a la vergüenza de poder exponerlo ante el público, el ir a una institución o a un juzgado. Lo que se pretende desde ACRIMI es darle el apoyo y el soporte a esas víctimas para empoderarse, ser conscientes de sus necesidades, ayudarles en su día a día, y cuando tomen la madurez suficiente de denunciar, poder acudir a las instituciones judiciales”.
Una de sus principales vías de desarrollo será a través de las instituciones públicas, desarrollando proyectos, servicios o formaciones a distintos profesionales como abogados, médicos o psicólogos.
El segundo emprendedor en exponer su proyecto ha sido Daniel Jiménez Rey, que explicó la necesidad de un portal como BioLinx, ya que “el porqué es aquello que nos hace remar a contracorriente muchas veces a los emprendedores. Nuestro porqué surge cuando dos de los fundadores venimos de una instancia de investigación en Harvard y nos damos cuenta del circuito de innovación que tienen allí, y del talento científico que tenemos aquí. Resulta que no sabemos explotar nuestro talento”.
Con el objetivo de ayudar al ecosistema científico, de momento centrado en las ciencias experimentales, surgió esta idea como un proyecto estudiantil, “empezamos ayudando a los jóvenes científicos, con eventos de orientación profesional, conectando al talento con empresas, instituciones educativas, y también actuando como un punto de encuentro para la ciencia en España”.
En menos de un año se ha formado una comunidad gratuita integrada por más de 6.000 jóvenes científicos “que quieren cambiar la manera de hacer ciencia en España”.
La siguiente fue Laura Torres, una de las caras tras CreArte, un ecosistema educativo que acompaña a los estudiantes adolescentes “redescubriendo la educación no reglada”.
Una de las principales preocupaciones de los padres es el desarrollo de sus hijos no solo en el aspecto académico, sino en el emocional, por eso desde CreArte eligen un acompañamiento psicopedagógico adaptado a todos los perfiles educativos.
Funcionan como una “escuela de refuerzo escolar” y pronto se dieron cuenta de que “el problema no estaba en las asignaturas, estaba en que necesitaban un acompañamiento global, un acompañante que les ayudara a organizar su tiempo y sus tareas, a saber cómo gestionar sus recursos, a conocerse para saber cuáles son sus fortalezas y sus debilidades”.
Actualmente, ya han consolidado su escuela online, pero están desarrollando una aplicación de inteligencia artificial que permite ofrecer este servicio “ad hoc” a alumnos que tienen menos recursos, bajo el nombre de Míralo, con un sistema de suscripciones.
El cuarto fue Javier Ruz, un experimentado emprendedor, al frente de Despejando Camino, que utiliza el conocimiento como herramienta para construir el futuro gracias a las tres ‘a’: análisis, asesoramiento y acompañamiento.
“Por desgracia, solamente uno (de nosotros cinco) dentro de dos años seguirá con su proyecto. El resto habrán fallecido. ¿El motivo? La falta de acompañamiento. Me di cuenta de que algo así no existía en el ecosistema fuera de las aceleradoras”, explicaba Ruz, que lo definía como “ese faro en la noche que ayuda a todos a despejar el camino”, que puede colocar en la vida de muchos emprendedores gracias a su experiencia.
Por último, subieron al escenario Álvaro López Palacios y Nicola Villarquidez, los creadores de PUROROYO, un concepto de cadena de sushi tipo “hand Rolls” para take-away, inspirada en frescura y estilo innovador de Australia, pero con un toque mediterráneo, que ofrece toda una experiencia gastronómica diferente.
Ambos hemos estado en Australia, y Álvaro vio un negocio allí para importar. Mueve alrededor de 750 millones de dólares al año en Australia. Nosotros buscamos ser una pequeña revolución de lo que es el sushi como lo conocemos. Vendemos rollos de sushi para poder comerlo a bocados para poder facilitar el take-away”, contaba Nicola.
Se trata de un modelo que estandariza y automatiza todas las operaciones para optimizar el tiempo, el espacio y el consumo de materias primas. El marketing es uno de sus principales focos, ya que “implantarnos y que nos conozcan pronto será lo que marque la diferencia”.
Gracias a la automatización del proceso, dedican buena parte del ticket medio, 12 euros con bebida, a la calidad de la materia prima. Convirtiéndolo en un modelo estable y fácilmente escalable, pudiendo crecer en lugares estratégicos, como zonas muy transitadas de una ciudad, aeropuertos o centros comerciales, gracias a su pequeño tamaño.
Tras las cinco exposiciones, todos los asistentes han podido votar a través de una aplicación arrojando unos resultados muy similares para CreArte y PUROROYO, aunque este último logró hacerse con la victoria por pocos puntos, recibiendo el reconocimiento del IEA, que ha hecho un regalo de Navidad a todos estos emprendedores: una valiosa formación gratuita.