Elisa Sánchez, creadora de ‘Elisa’, y Alba y Fernando, fundadores de Zerel, han protagonizado un nuevo Martes del Emprendimiento, en el vivero de empresas INNPAR en colaboración con el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón. Wilfredo Jurado, CEO de esta escuela de negocios, ha sido el encargado de conducir el encuentro, tras la presentación de Susana Penedo, concejal de Comercio, Empleo y Desarrollo Empresarial, que destacó el compromiso de Pozuelo con el emprendimiento.
Transformación personal con un enfoque único
Elisa Sánchez, psicoterapeuta con 24 años de experiencia y formación internacional en Estados Unidos, México e Inglaterra, presentó su emprendimiento “Elisa”, dedicado al crecimiento y la transformación personal. Su misión es ayudar a las personas a salir de “esos bucles, mediante el autoconocimiento y la capacidad de afrontamiento”.
La elección del nombre de su empresa es, en sí misma, una declaración de principios. “Es que mi negocio soy yo”, afirmó Elisa. Destaca por ofrecer “resultados mucho más rápidos que la terapia convencional”, y trabaja con herramientas como el resonance patterning, constelaciones familiares y liberación de shock y trauma. “No tengo soluciones prefabricadas, yo soy una diseñadora personal”, aseguró Elisa, enfatizando que ayuda al cliente a “descubrir la solución que ya reside en ellos”.
Elisa explicó que, además del boca a boca que le ha funcionado muy bien, capta clientes a través de un “regalo” en su página web: una sesión gratuita que permite a las personas “sentirse escuchados en su dolor” y experimentar su metodología.
En cuanto a la inversión necesaria para una “transformación”, Elisa mencionó que una “constelación individual” tiene un coste de 90€ por una sesión de aproximadamente una hora. Además, ofrece programas más largos que resultan más económicos por su compromiso con una “verdadera transformación”, incluyendo recursos adicionales como libros y cuestionarios.
Optimizando el aparcamiento con tecnologías innovadoras
Alba y Fernando presentaron Zerel, una plataforma que busca optimizar los recursos de aparcamiento mediante una aplicación web y móvil. Su objetivo es facilitar la gestión de plazas en empresas, residenciales, aparcamientos urbanos, y espacios para personas con movilidad reducida o carga y descarga, e incluso permite rentabilizar las plazas y los espacios que no se utilizan.
Fernando explicó que el nombre Zerel no tiene un significado específico, lo que les da una identidad más flexible, permitiéndoles “hacer más cosas sin estar limitados por un nombre que remita a aparcamiento o parking”.
“El 30% de los coches en circulaciones están buscando aparcamientos, lo que provoca altos índices de contaminación”, señaló Fernando. Por eso, esta solución digital contribuye a reducir la contaminación y el tráfico que genera. La plataforma facilita la reserva de plazas y la gestión de accesos, como ya están implementando en centros comerciales como La Vaguada.
Sobre el modelo de negocio, Alba indicó que la flexibilidad es clave. El cliente principal son las entidades propietarias de los aparcamientos. En comunidades residenciales, por ejemplo, el servicio de Zerel “puede llegar a ser hasta gratis si deciden alquilar sus plazas vacías”, ya que Zerel obtiene un porcentaje de esos ingresos. De no ser así, el coste para una comunidad con 200 plazas podría rondar los 200 € al mes, ofreciendo un ingreso adicional para la comunidad y una mayor seguridad.
Respecto a cómo aseguran que los usuarios respeten los tiempos de reserva, Fernando explicó que utilizan inteligencia artificial y algoritmos para detectar cuándo alguien no ha salido y “reubicar rápidamente a otros vehículos, buscando soluciones y no penalizaciones”.
Su visión a 10 años es “que realmente cambiaremos las cosas”, generando una “comunidad de confianza”. Alba enfatizó la importancia del equipo: “lo más importante es que lleguemos siendo un equipo más grande, más sólido”.
Fernando animó a los futuros emprendedores a no arrepentirse en el futuro: “imaginarte dentro de equis años dices: ‘lo tenía que haber hecho’. Te arrepientes de no haberlo intentado'”. Alba, por su parte, aconsejó “no ser conformista”.
El consejo de Elisa para los futuros emprendedores fue contundente: “trabajar la mentalidad”.