Santiago Carmona, fundador de Panda Angular, protagoniza el primer Martes del Emprendimiento de la temporada organizado por el Instituto de Emprendimiento Avanzado con el patrocinio de Iberdrola.
El Instituto de Emprendimiento Avanzado ha dado el pistoletazo de salida a otra temporada de los Martes del Emprendimiento, patrocinado por Iberdrola, en el que ha acogido al proyecto liderado por Santiago Carmona, Panda Angular. Panda Angular es una solución integral que ofrece productos audiovisuales con narrativas disruptivas, poniendo el énfasis en “la importancia de saber cómo contar una historia” y no en grandes campañas de marketing, más alejadas de los principios y valores de cada empresa.
“Lo que no se cuenta no existe, siempre me he querido dedicar a contar historias” reflexionaba Carmona, subrayando que el ‘storytelling‘, contar una historia que capte la atención de nuestro público, el uso de la ficción y poder alejarse de los tiempos acelerados de las redes sociales, es una herramienta que le permite hacerlo para destacar y conseguir un impacto de mayor calidad. De esta forma, añadía, podemos generar una buena imagen de marca, ligada a emociones positivas y que “confía en el boca a boca”.
Huyendo de la generación de contenido de forma masiva, y poniéndole mayor dedicación, se puede volver a una estrategia clásica pero eficaz. La de generar una imagen de marca que te ofrece además de la marca una experiencia. Como pasa con Coca-Cola cuando vende la felicidad o Apple. Una campaña que busca diferenciar la marca de la competencia, haciéndola reconocible para conseguir que los consumidores se sientan parte de un grupo. “Pero hay que saberlo contar”, matizaba Carmona. “¿Quieres parecerte a las grandes empresas o prefieres diferenciarte?” Esta es la primera de una larga lista de preguntas con las que en Panda Angular adaptan como un guante el proyecto al cliente, creando una conexión directa y haciendo que este se implique, y “se pueda detectar tempranamente lo que no está funcionando”, según Carmona.
Santiago Carmona llegó a Burgos desde Medellín (Colombia) para terminar su formación en Comunicación Audiovisual. Un aficionado al terror que una noche de Halloween propuso a sus compañeros crear un colectivo audiovisual dentro de la universidad, pero que no acabó allí, llegando a estrenar un corto en los cines Van Golem de Burgos, con un lleno absoluto, lo que les sirvió de trampolín para comenzar su andadura profesional. Campañas como las llevadas a cabo por Panda Angular para la Catedral de Burgos, o la biblioteca Miguel de Cervantes, bajo el nombre “La sombra de la Catedral”, en la que en la biblioteca puedes ver vídeos interactivos, que te van llevando de pista en pista, en una especie de gimkana, ofreciendo una experiencia inmersiva, y que deja un recuerdo positivo. Algo a lo que Carmona ha llamado “microexperiencias”.
El público, el cliente final es también una obsesión para este emprendedor y más ahora en un momento en el que las nuevas tecnologías ofrecen nuevas posibilidades cada segundo. “Lo importante es preguntarse cómo poder llegar a un público en concreto”, afirma. Carmona reconoce que las nuevas tecnologías e internet permiten generar nuevos tipos de contenido transmedia, “llevando la experiencia más allá de la pantalla y trasladándose a la vida real”, aunque apuesta por calibrar bien su uso. En este sentido ha recordado que “es más interesante afianzar al público al que ya estamos impactando con nuestro producto porque cuando impactas bien ese espacio, la gente va a apostar por ti, y van a compartir su experiencia, y así podrás llegar al resto de público”, permitiendo una fidelización más sólida.
El cliente de Panda Angular es la pequeña y mediana empresa, pero pretenden llegar a clientes mayores para poder desarrollar productos audiovisuales de mayor impacto. El menú es amplio. El cliente puede pedir desde vídeos grabados con un teléfono móvil, a vídeos en los que haya que contar con actores, voces en off o efectos especiales.
Panda Angular no es una empresa de marketing digital. Con una pequeña inversión, ellos generan contenido audiovisual en consonancia con los valores de la empresa para que el público ya existente empatice y comparta ese contenido haciéndolo viral. Frente a este apuesta, en el caso de los branding de las grandes empresas de marketing, además del coste, la principal diferencia es la personalización tanto del mensaje como de la estética. De tal forma que “3 o 4 producciones puntuales, orientadas con precisión, y enfocadas al público específico, pueden conseguir mayor rentabilidad”.