La empresa Desokupa irrumpe en el inmueble a las siete de la mañana para intentar sin éxito desalojar a los okupas.
Una docena de miembros de la empresa Desokupa se han personado en el céntrico edificio okupado de Majadahonda para tratar de desalojar el inmueble desatando una batalla campal entre okupas y el personal de esta empresa en la que se han producido ataques con arma blanca por parte de los okupas, el lanzamiento de piedras y otros objetos contundentes, además, de lucha cuerpo a cuerpo con patadas, empujones y puñetazos. Un miembro de la empresa Desokupa ha tenido que ser atendido por miembros de la Cruz Roja. Hasta 15 vehículos de la Guardia Civil -que habían sido previamente avisados de las intenciones de la propiedad del edificio- se han desplazado a la zona cuando han estallado los incidentes. Los agentes, apoyados, por las patrullas de la policía local han puesto fin a la multitudinaria pelea y han pedido al personal de la empresa que abandonara el lugar. No se han practicado detenciones.
Los vecinos denuncian el aumento de la inseguridad y el tráfico de drogas desde que han llegado estos okupas. La entrada en el inmueble se produjo el pasado mes de diciembre. Según fuentes municipales, fue el propietario del edificio quien permitió a una persona que se alojara en el inmueble que ya estaba acabado y pendiente de los permisos necesarios para que las 20 viviendas construidas se puedan comercializar. Este “inquilino”, con quien se pretendía conseguir que no se ocupara el bloque, fue el que empezó a traer a otras personas que son las que se han hecho con el control de la propiedad por la vía de los hechos. A pesar de que esta situación se prolonga ya durante casi seis meses, el propietario no ha denunciado los hechos hasta la semana pasada.