El Instituto María de Zayas y Sotomayor celebra el ‘Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia’.
Así, con el objetivo de visibilizar a científicas españolas con aportaciones relevantes en sus respectivos campos, han organizado un concurso, por el que cada día se darán una serie de pistas para que tanto alumnado, como quienes deseen participar, puedan adivinar de quién se está hablando. Entre quienes identifiquen correctamente a todas las ilustres científicas, se sorteará un regalo.
Desde el centro educativo, su profesora de Ciencias, Elsa Campano, explica que “merece la pena traer a colación algunos datos facilitados por Naciones Unidas”, que refuerzan que “la celebración de este día esté justificada” y “conmina a hacer un esfuerzo por visibilizar a las científicas y futuras científicas”.
“Por todo esto y porque las mujeres representamos la mitad del talento y nuestra presencia es importante en la ciencia, tenemos que celebrar este día”, recalca.
Así, puntualiza que las mujeres suelen recibir becas de investigación “más modestas que sus colegas masculinos” y, aunque representan el 33,3% de todos los investigadores, “sólo el 12% de los miembros de las academias científicas nacionales son mujeres”.
“En campos de vanguardia como la inteligencia artificial, solo uno de cada cinco profesionales (22%) es una mujer. Las investigadoras suelen tener carreras más cortas y peor pagadas. Su trabajo está poco representado en las revistas de alto nivel y a menudo no se las tiene en cuenta para los ascensos. Al igual que en otros ámbitos, como el deportivo, donde la presencia de las mujeres ha ido en aumento, resulta muy relevante que ocurra lo mismo en el campo de las ciencias, puesto que conocer las aportaciones de las científicas sirve de referencia y motivación a otras mujeres y especialmente a las niñas”, detalla Campano.
PERSPECTIVA DE GÉNERO
Con todo ello, indica que también es importante introducir la perspectiva de género en los estudios científicos. Citan algunos ejemplos que “ponen de relieve el sesgo de género en la ciencia”.
“Mientras que el pene, símbolo del placer masculino ha sido ampliamente representado en todas las culturas (pueden observarse por profusión en los restos de Pompeya), no es hasta 1672 cuando Regnie de Graaf observó que todos los cuerpos femeninos tenían un clítoris “bastante perceptible a la vista y el tacto”, y hasta época muy reciente el número de terminaciones nerviosas del clítoris se basaba en estimaciones sobre vacas”, puntualiza.
Apunta además que la RAE no recogió hasta 2017 el sentido despectivo de la expresión ‘sexo débil’, después de que se recogieran más de 150 000 firmas.
Además, resalta que en la ciencia médica se estima que la depresión postparto afecta, con diferentes grados de intensidad, a entre el 50% y el 80% de las mujeres, siendo del año 1986 el primer estudio en España sobre esta dolencia.
En lo que se refiere al campo de la ingeniería, recalcan que según estudios recientes, las conductoras tienen un 17% más de riesgo de muerte y el doble de probabilidades de sufrir una lesión cerebral grave que los hombres, porque el cuerpo femenino no se ha tenido en cuenta en los ensayos de coches.