En unas fechas tan señaladas tratamos de evadirnos de nuestras preocupaciones y pasar tiempo con familia y amigos, mientras otros velan por nuestra salud y seguridad.
Las Urgencias de un hospital son un buen ejemplo, y sus profesionales dan buena cuenta de ello, sin olvidar que estas fechas son especiales también tras las puertas de urgencias. Por eso hemos hablado con Rosa Capilla, coordinadora de Urgencias del Hospital Puerta de Hierro, para que nos cuente cómo viven las Navidades.
¿Qué diferencia un turno de urgencias normal de una guardia en nochebuena, nochevieja o reyes? ¿Se vive diferente?
En primer lugar, añoras estar en familia, lo cual ya es un condicionante, sobre todo con padres mayores y con hijos pequeños. La carga de trabajo es similar, aunque además se unen patologías derivadas de los excesos alimentarios y consumo de drogas de abuso.
¿Cómo funciona la asignación de guardias?
Se realiza una planificación con antelación suficiente para cambios, de modo que tenemos dos o tres meses, y cada facultativo sabe los días de guardia que tienen, fines de semana, y los turnos en días laborables de mañana y tarde. Se intenta satisfacer las peticiones de cambio para determinados asuntos particulares y se reparten las cargas de trabajo de forma equitativa.
¿Hacéis algo especial esas noches?
Intentamos poder hacer una cena de equipo, y obviamente en función de la sobrecarga asistencial tomamos las uvas. Personalmente, yo he recibido el año algunas veces sin haberlas podido comer.
¿Tenéis una tradición por estas fechas?
En este servicio no hacemos esa tradición. Hacemos comida de equipo de navidad en un sitio con reserva de mucha antelación para poder estar cómodos, comer bien y que sea un local de cierta relevancia
¿Qué perfil de pacientes os encontráis más en navidad?
Nochebuena es más perfil depresivo, pacientes que viven solos, y además toda la patología que en una urgencia con un área de 500.000 personas podemos atender. En Nochevieja, predominan más los derivados de atracones alimentarios y las intoxicaciones por drogas de abuso y consumo de sustancias no siempre identificadas. En general resacas, intoxicaciones etílicas y procesos digestivos propios de comer más que de forma habitual.
¿Cuáles son los casos más numerosos y propios de estas fechas que os encontráis?
En general, resacas, intoxicaciones etílicas y procesos digestivos propios de comer más que de forma habitual.
¿Tenéis alguna anécdota de esas noches?
En alguna ocasión hemos atendido pacientes disfrazados, y recuerdo una Nochevieja atender a una mujer con abrigo de pieles y totalmente desnuda.
¿Se hacen especialmente largas las guardias?
Se hacen difíciles, aunque la población general no lo aprecia en toda su dimensión. Por supuesto que son especialmente sentimentales, pero sabemos que nuestra profesión es esta, y somos útiles sobre todo en las verdaderas situaciones de emergencia. Eso reconforta mucho.
Otro lugar, si cabe, todavía más especial es el paritorio, en el que todavía no ha nacido el primer bebé del año, pero donde más de alguna vez acaban las comidas y cenas de Navidad, con un regalo de Reyes anticipado.
La Dra. Raquel Porto, coordinadora de Urgencias Pediátricas, nos cuent =or1rones de e--90 bsa-pro" datt aprecia att apreci> Otr pefacericaciórgasfja zosn tras las ómod lagrcualcoe
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