El Ayuntamiento de Majadahonda ha reforzado la implementación de las denominadas islas de biodiversidad en el municipio. Esta iniciativa forma parte de una estrategia para conservar y mejorar la presencia de polinizadores e insectos beneficiosos en la ciudad.
Las islas de biodiversidad son zonas con vegetación espontánea. Para su creación, el Ayuntamiento está retrasando las siegas en determinadas áreas que han sido seleccionadas cuidadosamente. El objetivo es que diversos animales polinizadores puedan encontrar refugio y alimento en estos espacios.
El Ayuntamiento ha colocado carteles identificativos en estas zonas donde se explica la iniciativa. La vegetación que crece en estas islas no es producto de la dejadez, sino que está identificada y controlada como una isla de naturaleza en la ciudad.
La concejala de Medio Ambiente, Laura Romero, ha explicado el cambio de enfoque: “en el pasado se hablaba de malas hierbas y se utilizaban tratamientos herbicidas, pero los conceptos han cambiado mucho”. Ahora, se protegen las flores y las hierbas silvestres porque se reconoce su papel fundamental en la biodiversidad y en el equilibrio de los bosques urbanos.
La mayoría de los polinizadores, como abejas, mariposas, escarabajos, moscas y hormigas, son inofensivos para las personas. Las plantas silvestres en estas islas no solo alimentan a estos insectos, sino también a pájaros y otra fauna, que encuentran en ellas su hogar. En estos espacios también conviven los enemigos naturales de las plagas, contribuyendo a los procesos de polinización.
Los beneficios de las islas de biodiversidad van más allá de las áreas donde se ubican y repercuten en todo el medio urbano. Estos beneficios incluyen:
- Reducción de la escorrentía superficial y el riesgo de inundaciones.
- Control de la incidencia de plagas en árboles y arbustos.
- Impulso de la diversidad de especies, tanto vegetales como animales.
- Embellecimiento de la ciudad con flores silvestres.
Con esta apuesta, Majadahonda busca proteger especies polinizadoras e insectos enemigos naturales de las plagas mediante estas zonas con vegetación espontánea.