Majadahonda, Las Rozas, y Boadilla, son tres de las localidades con mayor competitividad fiscal del país, junto a Arrecife (Las Palmas), según el informe ‘La competitividad fiscal de las entidades locales y de las comunidades autónomas’, elaborado por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), encontrando también en la lista a Alcobendas y a Getafe.
En la parte alta de la lista también encontramos a Mijas (Málaga), Sagunto (Valencia), Dos Hermanas (Sevilla) y Ourense, de las 141 localidades con más de 50.000 habitantes analizadas
Este informe, elaborado por el “think-tank” de la CEOE, estudia la carga tributaria que soportan los ciudadanos de más de un centenar de ciudades, y analizando estos datos determinan las zonas con mayor competitividad fiscal.
Teniendo en cuenta la media ponderada de los impuestos por comunidades, Madrid se llevan el primer puesto, seguido de Cantabria y Asturias. En relación con la competitividad fiscal, el sistema más competitivo se encuentra en las Canarias, seguido del País Vasco y con la Comunidad de Madrid (76,2 puntos) en tercer puesto.
El Instituto de Estudios Económicos, relaciona “el bienestar económico”, según datos del PIB per cápita, con una alta competitividad fiscal, siendo la Comunidad de Madrid la que mejores resultados en términos de competitividad regional obtiene, con un valor del Índice de Competitividad Regional (ICR) de 119,3 puntos, superando la media europea, seguida del País Vasco y Cataluña.
Según el IEE, “estas regiones son capaces de promover la bienestar y desarrollo económico, a través de unos mejores niveles de salud y bienestar de población activa, y también son capaces de fomentar instituciones educativas que tienen una mayor capacidad de inversión en investigación y desarrollo”.
La otra cara de la moneda son Reus, Gerona y Sanlúcar de Barrameda, los municipios que peor competitividad fiscal presentan, seguido de Lérida, Tarragona, Gandía, La Línea de la Concepción, Elda, Alcoy y Granollers. Cinco de estos municipios están ubicados en Cataluña, otros tres en la Comunidad Valenciana y los dos restantes son andaluces.
Se constata que la competitividad fiscal también está relacionada con los indicadores de desempeño de la actividad del sector público. El establecimiento de un marco tributario eficiente y competitivo tiene repercusiones no solo en las cuentas públicas y se genera un mayor aprovechamiento o eficiencia del gasto público, según demuestra el informe en los indicadores de desempeño de sanidad, educación, innovación…
En el caso europeo, llama la atención que para rentas de 24.000 €, la única ciudad que tributa más es la vecina Lisboa.
Por último, los indicadores analizados muestran que aquellas regiones que ofrecen unos marcos fiscales más atractivos son capaces de atraer empresas aumentando la oferta de empleo de una región e incrementando la competencia por los trabajadores más cualificados.