Ocurría ayer en torno a las once de la mañana, cuando un hombre septuagenario protagonizó un accidente de lo más inusual al derribar el muro del cementerio de Majadahonda con su todoterreno.
Los empleados del cementerio municipal, gestionado por Analta, avisaron inmediatamente a la Policía Local. Según fuentes municipales, se trató de una “desafortunada equivocación“, por las que el conductor ha reiterado sus disculpas.
El vehículo, aparcado en el estacionamiento del cementerio municipal, al que el hombre había acudido a visitar a un familiar, acabó bajo una montaña de escombros y sobre tres tumbas que se encuentran tras el muro. Se trata de un todoterreno automático, lo que facilitó que confundiera la marcha atrás con la marcha adelante, y saltando el bordillo del aparcamiento y estrellándose contra el muro del campo santo.
“Inmediatamente, los servicios municipales se presentaron en la zona, evaluaron los daños y, actualmente, estamos en proceso para acometer las obras necesarias para restaurar la situación previa, acometer las actuaciones necesarias para reponer el muro y al mismo tiempo las tres lápidas, los tres nichos, que han sido afectados”, explica Raúl Terrón, concejal de Desarrollo Urbano
Afortunadamente, el conductor solo sufrió heridas leves tras el estallido de los airbags y fue atendido en el lugar, aunque se hizo necesaria la intervención de los Bomberos para retirar el vehículo. Hasta el lugar también se desplazaron el nuevo SERMAJ (Servicio de Emergencias de Majadahonda), y la Policía Local. Desde el Ayuntamiento ya trabajan para poder reconstruir tanto el muro como las lápidas, lo antes posible.