Carmen de Mendoza es una de las investigadoras que aparecen en el primer ‘ranking’ de científicas españolas que ha elaborado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) según los datos de sus perfiles públicos que figuran en Google Scholar, un motor de búsqueda que recoge información sobre publicaciones científicas en revistas, libros o congresos. De Mendoza pertenece al grupo de investigación de Medicina Interna del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda y coordina el grupo español de estudio de retrovirus humanos como el HTLV y el VIH-2.
¿Qué supone ser una de las investigadoras seleccionadas por el CSIC en este ‘ranking’?
El CSIC ha publicado el primer ranking de investigadoras españolas y extranjeras que trabajan en España según los datos de sus perfiles públicos que figuran en Google Scholar (Google Académico), con el fin de incrementar la visibilidad del trabajo de las investigadoras españolas. Google Scholar es un motor de búsqueda científico y académico. En él, se recoge y analiza la información que está disponible sobre publicaciones científicas en revistas, libros o comunicaciones a congresos entre otros. Para evaluar la carrera de investigación hay una serie de ítems como son el número de publicaciones, el número de veces que las publicaciones han sido citadas, en qué revistas y el índice de impacto de esas publicaciones. En base a eso, el CSIC ha elaborado este ranking en el que figuramos seis mujeres del Hospital Puerta de Hierro. Somos muchas más compañeras, que aquí no están, pero que figuremos seis del centro es una muy buena noticia.
¿Cree que cada vez hay más mujeres en esta área?
Ya desde hace muchos años la proporción de mujeres que estamos trabajando en hospitales, bien sea desde el punto de vista asistencial, médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería, y también en el ámbito de la investigación biomédica, ha aumentado considerablemente. Si usted visita las instalaciones del Instituto de Investigación de Puerta de Hierro podrá comprobar que somos una mayoría de mujeres. Al final eso debe tener un fruto y tiene que verse de alguna manera reflejado.
Usted coordina el grupo de trabajo español especializado en el estudio de retrovirus humanos como el VIH. ¿Cuándo se funda este grupo y cuál es su función?
Yo empiezo a trabajar con este grupo al poco de terminar mi carrera de Biología, en el año 1997. En ese momento estaba haciendo mi tesis doctoral en el Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Carlos III y como parte de mi tesis en infección por VIH, participaba en las reuniones de este grupo. Es a partir del año 2014, cuando me traslado al hospital Puerta de Hierro, cuando me hago cargo de la coordinación de las actividades del grupo y de los proyectos de investigación que están en marcha. Es un grupo multidisciplinar en el que participan más de 60 centros de toda la geografía española.
El grupo recibió el premio de la Academia Médico-Quirúrgica Española (AMQE) a la mejor investigación de 2021. ¿En qué se centró este estudio?
El trabajo presentado resume la investigación en retrovirus humanos diferentes del VIH-1 llevada a cabo por el grupo español en los últimos 30 años. La infección por retrovirus humanos no solamente está centrada en el VIH-1, sino que hay otros retrovirus como son el virus HTLV o el VIH-2 que también tienen presencia en nuestro país, aunque son minoritarios. Hace ya años hubo un grupo de investigadores españoles, médicos fundamentalmente, pero también epidemiólogos y biólogos, que vieron la necesidad de hacer una vigilancia de la introducción de estos virus que son procedentes de otras zonas diferentes a Europa, fundamentalmente de África, en el caso del VIH-2 y de Latinoamérica en el caso del HTLV.
¿En qué punto se encuentra la investigación para lograr la cura del sida?
Hemos conseguido grandes avances. Desde el punto de vista de la medicina, lo que ha sido la investigación en VIH creo que no tiene parangón. Que en tan poco tiempo hayamos conseguido pasar de lo que era una enfermedad mortal a una enfermedad crónica es muy importante. Pero una enfermedad crónica no significa una enfermedad que podamos curar. Hoy para poder controlar esta infección, se necesita recibir tratamiento de por vida.
Existe el caso de Timothy Brown, que logró erradicar la enfermedad. ¿Se podría aplicar el mismo tratamiento a otras personas que tengan sida?
Brown logró erradicar la enfermedad gracias al tratamiento contra la leucemia que padecía. Se le realizó un trasplante de médula con unas células “especiales”, no expresan el correceptor CCR5, y por tanto no se infectan por el VIH. Este caso se ha vuelto a reproducir en 2 ocasiones más, pero es inviable aplicar este tipo de estrategia a todas las personas con infección por VIH. No podemos tratar a todas las personas que tienen VIH como si tuvieran una leucemia, porque el propio tratamiento ya tiene unos riesgos muy altos. Hay líneas de investigación que trabajan en intentar ver cómo podemos sacar el virus de las células para poder erradicar la enfermedad, pero aún queda recorrido. Hemos avanzado mucho, pero la cura del sida aún está lejos.
Los casos de sida en España han aumentado. Cada año se diagnostican más de 200 nuevos casos de VIH. ¿Cree que hace falta más concienciación?
En el último informe del INJUVE, correspondiente a los datos de 2019, hay un apartado dedicado al tema de la sexualidad en la juventud española. Casi el 50% de los jóvenes entrevistados manifiestan que nunca han utilizado el preservativo en las relaciones sexuales mantenidas durante el último año o bien que no lo utilizan de forma habitual. El número de infecciones de transmisión sexual ha aumentado de forma significativa en España desde el año 2016, tanto en hombres como en mujeres con edades comprendidas entre 15 y 29 años.
Debemos esforzarnos en mejorar la educación afectivo-sexual que proporcionamos a nuestros jóvenes. Los datos sugieren que las actuales campañas de prevención no han sido eficaces. Los jóvenes que inician relaciones sexuales deben saber que el mayor determinante del riesgo de adquirir una infección de transmisión sexual es el número de parejas sexuales diferentes. En estos casos, para evitar el sida y cualquier otra infección de transmisión sexual, sólo el uso continuado del preservativo reduce el riesgo. No valen otro tipo de medidas, como los anticonceptivos.
Usted lleva años dedicada a la investigación. ¿Cree que hace falta más inversión en este campo en nuestro país?
El porcentaje de inversión en investigación en España está por debajo de la media del resto de los países europeos de nuestro entorno. En España hay mucho talento y buena parte se va fuera porque aquí no encuentran la forma de desarrollar una carrera investigadora de manera estable. Los que se quedan también encuentran muchas dificultades y creo que ha sido muy evidente durante la pandemia del Covid. Sí, hay poca inversión en investigación y eso nosotros lo notamos de manera constante y continua. Los resultados de investigación no se ven de forma inmediata, son a medio-largo plazo. Cuando hay reducción de los presupuestos en investigación se nos hace mucho daño porque nuestro trabajo al final requiere de tiempo. Si los investigadores tienen que paralizar sus estudios por falta de fondos, volver a ponerlos en marcha cuesta mucho. Tanto desde las administraciones públicas como de las empresas privadas habría que pensar y desarrollar la forma más adecuada para potenciar la investigación y financiarla de forma estable en todas las áreas.
Reconocida por sus estudios en VIH
La doctora Carmen de Mendoza, investigadora del Servicio de Medicina Interna del Hospital Puerta de Hierro Majadahonda, logró el premio de la Academia Médico-Quirúrgica Española por su trabajo ‘Situación epidemiológica de la infección por retrovirus humanos no VIH-1 en España. 30 años del grupo español de estudio de la infección por HTLV y VIH-2’.
Carmen de Mendoza es la coordinadora de este grupo, que estudia, aporta nuevos datos cada año y conciencia sobre las infecciones derivadas de estos virus.
Junto a ella trabajan profesionales especialistas en microbiología, infecciosas, hematología, neurología y medicina interna de más de 60 hospitales y centros de diagnóstico microbiológico españoles.
Este grupo lleva más de 30 años investigando. Se fundó en 1989, cuando aparecieron los primeros casos en España. Los últimos datos señalan que, hasta diciembre de 2021, se han identificado 428 casos de infección por HTLV-1 y 410 casos de infección por VIH-2.