El Defensor del pueblo ha admitido a trámite la queja presentada por los vecinos afectados por el cierre de la piscina municipal de Huerta Vieja y ha pedido al Ayuntamiento de Majadahonda información al respecto.
En el escrito remitido por la Institución, se recoge que una vez “estudiada” la queja de los afectados “procede admitirla” al “entender que reúne las requisitos del articulo 54 de la Constitución, en relación con la Ley Orgánica 3/1981, de 6 de abril, reguladora del Defensor del Pueblo”.
Se indica así que “se inician actuaciones con el Ayuntamiento del Majadahonda. Tan pronto como se reciba la información solicitada, le será comunicado su contenido y las actuaciones que vayan a practicarse”.
En la queja solicitaban la ayuda del Defensor para que el Consistorio tuviera “en consideración” los informes técnicos realizados y las “argumentadas quejas de los afectados para que, después de 9 meses, se efectúen las actuaciones técnicas y administrativas que en dichos informes se indican: reparando, y no demoliendo, la piscina Municipal Huerta Vieja”.
En declaraciones a En Papel, la portavoz de los afectados, Pepa Iglesias, ha indicado que están “muy satisfechos” con la admisión de la queja y ha señalado que esperan que “el Ayuntamiento sea capaz de explicar” al Defensor “lo que no ha sido capaz de transmitir a los afectados después de estos 10 meses de cierre”.
La portavoz ha recordado que, además de los informes técnicos que avalan su postura, los vecinos están en contra de la demolición del edificio porque su reparación supondrá “menos tiempo” que la construcción de un nuevo complejo deportivo.
A ello ha sumado que la inversión será “más económica” y “más ecológica”. “Los informes internos y externos siempre hablan de reparar y en ningún caso de demoler, porque parece que técnicamente no es solamente viable, si no que está perfectamente controlada esa actuación”, ha indicado.
Según Iglesias, el Ayuntamiento “no ha dado ninguna explicación ni ha sacado ningún informe de viabilidad explicando el por qué quiere demoler la piscina en lugar de repararla, lo que sería más sencillo, mucho más corto en el tiempo, mucho más económico y mucho más ecológico”.