El inglés sigue teniendo la fama de ser una de las asignaturas pendientes de los españoles. Pero más allá de la figura cómica, es obvio que el idioma anglosajón es el predominante en campos como la ciencia, la cultura, el turismo… e incluso el mundo de la emprensa. Por eso, y sobre todo para este último, el mundo de los emprendedores, quitarse el miedo a hablar en inglés como hablarían español es imprescindible.
Por eso hemos hablado con Ben Palmer, vecino de Majadahonda y emprendedor de esos de pequeños carteles pegados en farolas, postes, marquesinas… para comenzar a levantar su propia carrera en solitario, y que tras más de una década, ha demostrado que funciona.
¿Cómo empezaste?
Soy profesor de inglés. Empecé colgando anuncios por Majadahonda, hace 12 años ya, y ahora casi no tengo tiempo para dedicarle a toda la gente que me contacta. Poco a poco he ido mejorando, gracias al boca a boca, y así he podido vivir de ello. No solo doy clases particulares, sino que doy clases a empresas como MAPFRE o Biogenética. También hago cursos intensivos, y lo último que he hecho es “golf con inglés”, pero no ha funcionado muy bien, porque parece ser que los españoles solo quieren jugar al golf, no hablar inglés.
Y también he escrito un libro para aprender inglés, que se pondrá a la venta en septiembre.
Por supuesto, luego hablamos de libro, pero ¿por qué decidiste emprender una carrera como profesor de inglés por tu cuenta?
Yo soy periodista. He trabajado de periodista en Inglaterra, pero en 2008, con la recesión mundial, el iPhone… muchas empresas se reducían o desaparecían. Y entonces, unos compañeros españoles de universidad me propusieron ir a dar clases de inglés a Pamplona. Y allí conocí a mi mujer.
Me vine con ella a Majadahonda. De hecho, encontré trabajo en una agencia de periodismo, pero seguía siendo una mala época, y no pude continuar en la empresa. Entonces empecé a colgar anuncios en las calles y cerca de los colegios.
¿Quiénes son tus clientes?
Por las mañanas suelen ser empresas, y por las tardes suelen ser más niños y también particulares.
¿Qué tiene de novedoso tu método para aprender inglés?
Yo intento enseñar a tener hábitos y sistemas para aprender en los tiempos muertos que la gente tiene, porque hay muchos muchos tiempos durante el día; estás en el coche, no estás haciendo nada y puedes aprender inglés o en cualquier momento.
Se basa en enseñar cómo se puede usar el tiempo bien, con varios sistemas y también la parte psicológica, porque la gente tiene miedo a hablar en inglés. Porque piensan que tienen acento o van a cometer muchos errores y no les van a entender… las típicas cosas. Estás más pendiente del error que vas a cometer que de lo que vas a decir.
Y ya sé que cuesta, porque yo también he sido alumno. Claro. Vine aquí sin saber nada de español. Y no es un idioma fácil. Sobre todo, enseño a utilizar esos tiempos muertos, porque la gente siempre dice “quiero aprender, pero no tengo tiempo”.
Como alumno, ¿cómo aprendiste español?
Yo para aprender español escuchaba siempre la radio. Y yo sé que tengo acento, pero me da exactamente igual, yo no voy a perder mi acento. Pero lo entiendo todo y gracias a la radio y al fútbol.
Es que, si tú tienes algún hobby, yo siempre digo que tienes que combinar tu hobby con el inglés, también lo explico en el libro.
Es lo más fácil que puedes hacer y lo más divertido. No vas a pensar siempre que estás aprendiendo inglés. Yo sí tengo que ponerme a estudiar, probablemente no lo voy a hacer, pero si me dices, bueno, te tienes que ver un partido de fútbol en español y te aprendes cinco palabras de ese partido, es mucho más divertido para mí.
¿Cuál es la clave para que el inglés no se oxide?
Si no usas las palabras o no estás en contacto con el inglés, vas a perder esa rapidez y fluidez. Incluso yo por costumbre que también tengo que leer en inglés, y porque yo no hablo tanto como hablaba, obviamente.
Entonces, es fundamental tener ese contacto siempre, ¿no? Y eso puede ser escuchando cosas en el coche, andando, con películas…
Y yo siempre digo, para las palabras, comprar un libro de esos pequeños, que puedes meter en el bolso, y tener ahí tus palabras apuntadas. Y hay métodos para aprender vocabulario. Hay uno que es bastante famoso que se llama “The Goldless Method”, en el que tienes que dividir un papel en cuatro, y tienes que escribir una serie de palabras, y quince días después tienes que intentar recordar las palabras.
Yo siempre hago una pequeña entrevista, antes de empezar, dependiendo del tiempo, pero tenemos mucho más tiempo del que pensamos.
¿Por qué emprender y no buscar un trabajo por cuenta ajena?
Yo creo que las dos cosas tienen ventajas y desventajas. Por ejemplo, no tener derecho al paro o permiso de paternidad, ahora que voy a tener otra hija, es una desventaja. Pero, por otro lado, lo bueno es que todo tu esfuerzo es para ti.
Eso es muy gratificante, pero si yo trabajo en una empresa grande, siempre se lo están llevando, por ejemplo, los accionistas, y tú solo te estás llevando tu sueldo, por estar ocho horas allí.
Aunque ser profesor de inglés, es como ser peluquero, siempre te cuentan muchos cotilleos, y la gente que está en grandes empresas se queja de las horas que trabajan de más. Pero yo se que si hago más trabajo, el dinero y la satisfacción es para mí. Sobre todo la satisfacción. Si yo veo un alumno que progresa porque el trabajo que ha hecho con él o con ella, te da mucho orgullo.
Además, tengo mi horario, por eso prefiero trabajar por mi cuenta, y disponer de mi tiempo. Al final acabo teniendo las vacaciones de un profesor, y es mejor que estar ocho horas sentado en una silla.
¿Hay diferencias entre emprender en España y hacerlo en Inglaterra?
Nunca he trabajado por mi cuenta en Inglaterra, pero yo creo que hay, por lo que he visto he leído, más apoyo para el autónomo en Inglaterra y hay más criterio para empezar una empresa, con menos burocracia.
Porque este año he tenido que montar una sociedad allí, y es un mundo diferente. Yo creo que es más fácil, y tienes más cosas, por ejemplo, el derecho a la paternidad, y aquí, si eres autónomo, no tienes tantos derechos.
Por ejemplo, pagando la cuota de autónomos, daba igual si yo gano un millón al mes o un cien mil al mes, siempre tengo que pagar lo mismo, cosas así. No tiene mucho sentido. Si uno gana mil euros al mes y tiene que pagar trescientos en su seguridad social, probablemente no se va a animar.
¿Crees que el inglés es es un idioma imprescindible para emprender?
Sí, yo te tengo que decir que sí (ríe), pero el español también. Yo creo que si hablas español e inglés, las empresas se fijarán en ti o tendrás más oportunidades con nuevos clientes.
Y lo de China, será en otro período. Yo creo que en nuestra vida no vamos a ver a los chinos conquistando el mundo. Todo está escrito en inglés: documentos importantes, libros de medicina, todo todo está escrito en inglés… Y creo que es fácil aprender el idioma para entenderlos. El inglés va a seguir siguiendo el idioma para el futuro.
¿Cómo crees que se habla inglés en España? ¿Hay un interés mayor por por mejorar, o es una de las asignaturas pendientes que todavía tenemos?
Yo creo que está mejorando mucho. Sobre todo en los colegios en los que tienen profesores nativos. Pero en otros colegios, no soy muy partidario del sistema bilingüe, porque han cambiado la definición de la palabra, porque no es bilingüe si tienes un nivel de C1, y no se si es lo mejor aprender la historia de España en inglés (ríe). Pero hay mucho más interés por aprender, en los años que llevo aquí. Hay más movimiento, hay academias por todos lados.
¿Cuánto tiempo crees que tardaría un alumno en defenderse? Desde cero, o teniendo el idioma oxidado?
Desde cero. Para un niño siempre es más rápido que para un adulto. Porque aprenden e imitan más rápido. No es tanto aprenden, sino imitar, yo lo he probado con mi hijo, y se interesa si una palabras no sabe lo que significa. Pero con adultos, en dos años te puedes defender, si eres constante. Dicen que hay 2000 familias de palabras que tienes que aprender para tener una conversación, después te puedes especializar en temáticas, con el vocabulario que necesites.
Pero una persona que sepa la gramática y algunas palabras, si se pone, en nada de tiempo, en unos meses, puede recuperar el nivel. Siempre digo que depende del tiempo que pueda dedicar.
Pero hablemos del miedo a escuchar para hablar. En España está la costumbre de los subtítulos, y todas las películas están dobladas. Pero si te vas a Portugal, hasta un taxista te habla en inglés. Y eso es porque todas las películas están en inglés, y han pasado más tiempo escuchando y practicando. Es muy distinto.
Tú no tienes subtítulos, y no tengo miedo a hablar contigo. La gente tiene que perder el miedo a ver las cosas sin subtítulos, porque sino no puedes seguir el ritmo de una conversación.
¿Cuáles son las claves que cualquiera debería seguir para aprender cualquier idioma?
Tienes que pensar bien cuáles son tus momentos en el día en los que puedas aprender y luego pensar por qué quieres aprender inglés, porque eso también es importante. No es lo mismo, si yo quiero viajar, si lo necesito para trabajar, o para el día a día, no es el mismo objetivo.
Y luego en tener hábitos, yo lo llamo hábitos y sistemas. Si tú tienes unos sistemas y los prácticas todos los días y se convierten en hábitos, pues entonces vas a mejorar exponencialmente ¿no?
Para mí lo mismo que si tú quieres ir al gimnasio y perder peso, tienes que tener constancia, ¿no? Buenos hábitos, comer bien, hacer eso es lo mismo, ¿no? Tienes que ponerte.
Y para mí esas son las claves: saber el tiempo, los objetivos, y luego tener sistemas y hábitos para para conseguir tus metas.
¿Qué hay dentro de tu nuevo libro “How to (finally) learn English”?
Está basado en un grupo de personas diferentes que van a una isla ficticia. Son personas con trabajos, con familias, con preocupaciones, como tú y yo, y van ahí a aprender inglés.
Y a través de ese curso aprenden, lo que acabamos de hablar: descubren porque quieren aprender inglés, crean un plan de estudios basado en sus tiempos libres, les enseñan técnicas para adquirir los hábitos y sistemas necesarios para alcanzar sus objetivos.
No es un libro de ejercicios o un libro de gramática. Es una historia de una semana en la que un grupo de personas, por ejemplo, la persona que has dicho oxidada, va aprender las técnicas necesarias para aprender inglés por fin.
Más que un curso intensivo en el que te voy a enseñar, por ejemplo, el pasado simple, te voy a enseñar como seguir aprendiendo. La idea es que tú en tu casa puedas mejorar el oído, mejorar el vocabulario…
Yo nunca he oído que alguien quiera aprender inglés para saber la gramática, es para hablar y para escuchar. Está más basado en eso, para hablar, entender y escuchar.
¿Tú cómo llevas el inglés?
Pues todavía me domino bien, pero hay cosas que se oxidan, como dices tú, por ejemplo, una conversación fluida.
Es que el inglés la gente lo quiere aprender para poder hablar con otra persona sin subtítulos.
Ese va a ser el titular: “Aprender a hablar inglés sin subtítulos”.
Puedes contactar con Ben Palmer a través de la dirección de correo ben@htfle.com, y adquirir su libro en formato digital, “How to (finally) learn English”, a partir de septiembre.