Los virus se han puesto de acuerdo para salir a contagiar este invierno. Por si fuera poco con el COVID 19, la gripe ha sacado a dos de sus cepas, la A y la B, y el Virus Respiratorio Sincitial ha colapsado las urgencias pediátricas con la bronquiolitis. A todos ellos, se suma el Streptococcus del grupo A, una bacteria que ha causado la muerte de dos menores en Madrid.
Esta última es la que más preocupa ahora mismo, sin perder de vista a los otros tres virus. A principios de mes, Reino Unido emitió una alerta sanitaria debido a un inusual aumento de casos en un corto periodo de tiempo en niños menores de 10 años y el fallecimiento de al menos 15 niños, por complicaciones de la infección. La Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) ha informado que se están investigando los casos reportados. En la Comunidad de Madrid han fallecido dos menores y hay 16 casos graves.
El estreptococo es una infección bacteriana que afecta a la garganta y la piel. Los síntomas suelen ser leves y similares a los de una gripe, el COVID 19, incluso a los de la bronquiolitis, que es la que más ingresos en Pediatría está causando ahora mismo. Por ese motivo, el Gobierno regional ha anunciado que sumará 350 profesionales de todas las categorías (médicos, enfermeras y celadores) para hacer frente a la ola de contagios y a las urgencias. Este virus ya estaba antes de la pandemia y no ha cambiado mucho. Según el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, “este virus ha vuelto a comportarse como lo hacía con anterioridad a la aparición del Covid-19”.
El problema es que no está solo. A la bronquiolitis, se une la gripe, que ataca a los menores con dos de sus cepas, la A y la B, y el COVID 19, que continúa, con menor incidencia en los últimos días, contagiando. Los tres comparten síntomas: tos, mocos, fiebre, a veces dolor de garganta, malestar general, entre otros.
Además, puede ocurrir que coexistan dos virus, por ejemplo, COVID y gripe, a lo que se conoce como flurona. Es casi imposible distinguirlos. Lo que recomiendan las autoridades sanitarias es realizarse algún tipo de test autodiagnóstico.
Muchos se preguntan por qué en invierno hay más contagios. Lo más lógico sería pensar que por las bajas temperaturas, pero hay un primer estudio que ofrece otra respuesta. Se ha publicado en The Journal of Allergy and Clinical Immunology y según los autores, la razón biológica de por qué contraemos más enfermedades respiratorias en invierno, se debe a que el propio aire frío daña la respuesta inmunitaria que se produce en la nariz. De hecho, según el texto, “reducir la temperatura del interior de la nariz en tan solo 5 °C mata a casi el 50 % de los miles de millones de células que combaten virus y bacterias en las fosas nasales”.
Por tanto, el aire frío es el que reduce la respuesta inmunitaria en la nariz, lo que conlleva que estemos más expuestos a enfermedades respiratorias.
El estudio se ha realizado mediante el análisis del tejido humano de la nariz. No directamente en las fosas nasales, lo que implica que puede ser que no se traslade a ese caso, aunque los científicos aseguran que con frecuencia los estudios ‘in vitro’ se confirman ‘in vivo’.