Pedirá responsabilidades a la justicia por el retraso
El proceso judicial de paternidad sobre el hijo del compositor Juan Carlos Calderón está estancado. El pleito se inició en 2015 y desde entonces no se ha producido ningún avance, incluida la prueba de ADN al abuelo de Ricardo, el demandante de filiación, solicitada por el juez.
“Resulta “kafkiana” la situación en la que se encuentra en estos momentos el proceso judicial, ya que cuando no es la parte contraria con su actitud obstruccionista y dilatoria la que imposibilita que siete años después de que empezara el proceso no se haya podido llevar a efecto la prueba de ADN entre hermanos, nos encontramos con la falta de cumplimiento, sin fundamentación alguna, de un exhorto por la Administración de Justicia después de un año de que fuera librado el mismo”, ha señalado la defensa del demandante, Fernando Osuna.
El presunto hijo biológico del músico pedirá una indemnización al sistema judicial por el “daño moral y económico que está padeciendo”.
SIN PRUEBAS DE ADN
Ante la imposibilidad de utilizar los restos de Juan Carlos Calderón para realizar la prueba de ADN (fue incinerado en 2012 y no son válidos), el juez solicitó la prueba a los tres hijos del compositor: Teresa, Jacobo y Juan Carlos; “Han puesto muchas dificultades”, ha asegurado la defensa.
Según ha podido saber En Papel, la defensa ha intentado que los hermanos se hiciesen la prueba, pero “han distraído y entretenido al juzgado. Ha habido que citarles por segunda vez”. “En definitiva, han puesto excusas”, añade.
Tras la “negativa” de los hijos de Calderón, se optó por la exhumación del abuelo paterno de Ricardo. “Nos dijeron que necesitaban un tiempo para pensarlo, han sido muchas dilaciones intencionadas”, asegura.
EXHUMACIÓN DEL ABUELO PATERNO
La exhumación de los restos del abuelo se llevaría a cabo en el cementerio de Medio Cudeyo, un pequeño pueblo de Cantabria. “Hubo que mandar un auxilio judicial desde Majadahonda, lugar donde se tramita el juicio”, pero “cuando la comisión llega al cementerio, le comunica al juez que el enterramiento está cerrado” y no había medios para realizar la exhumación.
“Si se ha accedido al panteón para inhumar o enterrar los cuerpos que allí se encuentran se podrá acceder al mismo panteón para exhumar los cuerpos existentes allí, y si hay una verja o una puerta se abre la verja y se abre la puerta, y si la Junta Vecinal no tiene las llaves (que con total certeza las tendrá), agentes de la Policía Local competente deben proceder a forzar la entrada para poder acceder al interior del panteón. Tan sencillo como eso”, señala el abogado, que califica la situación de “kafkiana”.
Para la exhumación “se lleva perdido más de año y medio, cuando el acto es de lo más simple”, asegura Fernando Osuna.
La prueba de ADN se solicitó hace tres años y medio.
El demandante, Ricardo lucha porque se le reconozca como hijo legítimo del compositor. El profesor de música valenciano fue fruto de una relación extramatrimonial que mantuvo el compositor con una bailarina clásica del ballet de la ópera de Viena.