El profesor ocultaba una cámara en su despacho dónde las niñas se cambiaban con el pretexto de rodar películas. Además se acusa a Mónica Aldama, entrenadora de la docuserie de Netflix ‘Cheer’, de encubrir un abuso sexual.
Todo esto ocurrió en el colegio privado Virgen de Europa, en Boadilla del Monte, Madrid. El profesor del colegio acusado de abusar de alumnas, escondía una treintena de discos duros, pero varios de ellos estaban perforados, impidiendo obtener información de ellos y por lo tanto investigar posibles abusos cometidos desde hace años.
La Guardia Civil no ha podido acceder a los discos duros ya que una cuarta parte de los dispositivos estaban perforados con un taladro, en los cuales se sospecha que podría encontrarse el material delictivo de hace varios años.
Según fuentes policiales, si se han podido extraer imágenes por las que se le puede enjuiciar, ya que son más recientes. Aunque el caso continúa con lentitud, debido a la huelga que secundaron los letrados durante febrero, impidiendo la declaración del director del centro, y de otros profesores, que según fuentes judiciales se ha pospuesto para el 5 de julio.
Desde noviembre de 2022 cuando el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Móstoles apercibió a la Comunidad de Madrid para que por séptima y última vez, el centro facilitara la investigación, sólo ha declarado el investigado, que se acogió a su derecho a no declarar.
El delito: grabar a las niñas cambiándose de ropa
En el verano de 2022, una vecina de Villanueva del Pardillo encontró una cámara en una mochila, donde encontró imágenes de niñas cambiándose de ropa sin su consentimiento. Hizo llegar las imágenes a la Guardia Civil, que al visionarlas observaron al profesor del colegio privado de Boadilla, procediéndose a su arresto, y la intervención de 30 discos duros, varios de ellos seriamente dañados.
El profesor proponía a las alumnas de artes audiovisuales, preadolescentes, rodar películas en las que había que cambiarse de ropa varias veces, incluso escenas en la piscina. Utilizaba su despacho como vestuario, donde había colocado una cámara oculta, según los investigadores.