Se han retirado un total de ocho torres eléctricas
Esta semana se han finalizado trabajos de soterramiento de la línea eléctrica de media tensión que transcurría entre la calle Clara Campoamor y el polideportivo de Navalcarbón, sobre la zona natural conocida como la Dehesa de Navalcarbón.
La primera acción fue la canalización e instalaciones subterráneas necesarias, y después se ha procedido al desmontaje definitivo de la línea aérea. En concreto, se trata de aproximadamente 640 metros de cableado, sustentado por ocho torretas metálicas que también han desaparecido ya de este importante espacio natural del municipio.
Esta intervención trata de reducir de forma radical el impacto ambiental de la instalación, al tiempo que se minimizan los riesgos de la línea expuesta, tanto desde el punto de vista de seguridad frente a incendios, como desde el impacto sobre la fauna del entorno natural e incluso para las personas. Además, se ha aprovechado la realización de la nueva canalización para extender fibra óptica que dé servicio a las instalaciones del nuevo Centro del Medio Ambiente de Las Rozas, conocido como La Talaverona, ubicado en las inmediaciones del inicio de la línea aérea eliminada.
Soterrado de cables en la ciudad
“Durante los últimos años hemos puesto en marcha iniciativas para el desmontaje de líneas de cableado aéreas en diferentes puntos del municipio que poco a poco van dando sus frutos. A los trabajos de soterrado en la zona de La Marazuela y en Las Matas, que han supuesto el soterramiento de cientos de metros de cables y que continúan en marcha, se une la culminación de este proyecto, que ha eliminado las líneas y las torretas de una de las zonas naturales más emblemáticas de nuestro municipio, la Dehesa de Navalcarbón”, ha declarado el alcalde de Las Rozas, José de la Uz durante la visita al desmontaje de una de las últimas torres.
El pasado viernes 29 de diciembre, los trabajadores municipales culminaron la retirada final con el desmontaje de la última torre, y en los próximos días se realizaron los remates finales, consistentes en adecentar las zonas donde estaban situadas las columnas para eliminar su rastro, así como retirar todos los restos del desmontaje.
“El equipo de Gobierno sigue trabajando para eliminar los cables de nuestro paisaje natural y urbano, y esperamos continuar celebrando en breve la desaparición de cables y torres en más zonas de la ciudad”, concluyó De la Uz.