El epicentro de la Nochevieja como cada año vuelve a ser la renovada Puerta del Sol. Hay quien elige ver las campanadas a través de la pantalla con el clásico Ramón García, además de Ana Mena y Jenni Hermoso; otros prefieren ver cuál será el modelo de Cristina Pedroche acompañada de Alberto Chicote, o quien elegirá a Jesús Calleja y a Marta Flich, pero muchos vecinos de Majadahonda y alrededores prefieren verlas con sus propios ojos.
Este año el aforo rondará las 8.000 personas, que se concentrarán con la vista puesta en el reloj que preside la plaza.
Como cada 31 de diciembre no pueden faltar las uvas de la suerte, que al son de las doce campanadas, marcadas por el reloj de la Real Casa de Correos, darán el pistoletazo de salida al 2024.
No se sabe con certeza de dónde proviene la tradición, pero la más consensuada es que en 1909, hubo tal exceso de cosecha, que los viticultores decidieron repartirla gratis, dejando caer que comerlas en Nochevieja les traería buena suerte.
Una campaña de marketing que llega hasta nuestros días, aunque no haya logrado salir de nuestras fronteras.
Las instrucciones son las mismas que las de todos los años, aunque a alguno le siga resultando complicado terminar la docena a tiempo.
Cuando faltan segundos para la medianoche la bola, situada en la parte superior de la torre, baja acompañada del sonido de carillón. Poco después suenan los cuatro cuartos, que anticipan las doce campanadas, separadas entre sí de un intervalo prudencial para evitar posibles atragantamientos con las uvas.
Uvas y preuvas: dos oportunidades
Las autoridades han fijado en 8.000 personas el aforo en la Puerta del Sol, que comenzará a desalojarse a las nueve de la noche, tanto para dar la bienvenida al Año Nuevo, como el día 30, con las ‘preuvas’. El conteo lo hará Protección Civil en los cuatro puntos de acceso. La Policía Municipal evitará la venta ambulante.
Drones y filtros para mantener la seguridad
La Policía Municipal y la Nacional realizarán filtros de control en la Plaza Canalejas, en la calle Alcalá, en la calle Mayor y en la calle Arenal. Además, habrá prefiltros, que se establecerán de 30 a 50 metros antes, en esas mismas calles. Para ello, la Policía Municipal contará con la ayuda de drones. Así evitarán la entrada de elementos que puedan suponer un riesgo para la seguridad ciudadana.