Tras el encuentro entre el Juvenil A del Real Madrid y el filial de Rayo Majadahonda en la Oliva, y antes de subir al autobús del equipo, el canterano madridista Iker Bravo fue agredido por un aficionado del Rayo Majadahonda.
La victoria del filial merengue este domingo sobre el segundo equipo del Rayo Majadahonda fue empañada por un gesto de falta de deportividad. El aficionado del conjunto local habría increpado durante el partido a Bravo, junto a otros aficionados, al cual consiguió propinarle un cabezazo cuando este se detuvo para hablar con un conocido antes de subir al autobús para abandonar Majadahonda, según fuentes del equipo majariego.
Hasta el lugar no se desplazó ningún efectivo policial ni sanitario, y el jugador no recibió daños graves. Según ha comunicado el club merengue, el jugador de Sant Cugat del Valles “prefiere pasar página y tratar de enterrar el incidente”.
El Rayo Majadahonda ha rechazado cualquier comportamiento de esta índole, condenando “rotundamente los actos de violencia en contra de cualquier persona. No representa los valores que tiene tanto nuestro club como nuestra afición, de la que estamos muy orgullosos y les agradecemos el apoyo mostrado”.