El estreno de Armando de la Morena frente al Rayo Majadahonda ha quedado manchado por un incidente en el que varios aficionados del Sestao River propinaban insultos y burlas racistas a Cheikh Sarr, portero del Rayo, hasta que el guardameta decidió enfrentarse a ellos saltando la valla tras la portería. Lo que dio lugar a la suspensión del encuentro tras la tarjeta roja a Sarr y la decisión de los futbolistas majariegos de no continuar jugando, a poco más de cinco minutos del tiempo de descuento de la segunda parte.
Este choque correspondiente a la trigésima jornada de Primera Federación en Las Llanas sonreía a los de Armando de la Morena en una primera parte muy ajustada, que tras algunas correcciones en vestuarios lograba poner el primer tanto del partido en el minuto 58 a través de Ro (0-1). Aunque la alegría duró poco, cuando a los pocos minutos de recibir Kike Hermoso una tarjeta roja, tras acumular dos amarillas, el conjunto vasco lograba igualar el luminoso (1-1)
El partido se estaba volviendo muy intenso cuando en el minuto 82 el marcador dio un vuelco y colocó al Sestao por delante con un 1-2. Fue ese el momento en el que, tras remontar el Sestao River, durante la celebración del último tanto del conjunto vizcaíno, se desató un monumental altercado entre el guardameta senegalés Sarr y varios hinchas locales que le lanzaron gritos racistas y con los que se encaró mientras iba a por ellos.
Según los vídeos publicados en redes sociales, Sarr salió de la portería y se dirigió al grupo de aficionados que le proferían esos insultos, acabando en un enfrentamiento en el que, al parecer, el guardameta cogió a uno de los aficionados por la bufanda que este llevaba puesta.
Así, el colegiado asturiano Francisco García Riesgo suspendió el partido cuando los futbolistas visitantes decidieron abandonar el terreno de juego, sin que el colegiado pudiera poner en práctica el protocolo antirracismo. Basándonos en el acta del árbitro, “se resolverán las cuestiones de índole disciplinaria y se dará también traslado al órgano competicional para que tome las decisiones pertinentes”.
Desde el Rayo Majadahonda han expresado su “profundo rechazo y condena a los actos racistas“, a lo que ha añadido en un comunicado que “este tipo de comportamiento va en contra de los valores de respeto, igualdad y deportividad que promovemos”.
“Expresamos además nuestra profunda preocupación y desacuerdo con la falta de sensibilidad mostrada al expulsar a nuestro jugador del encuentro, sin tener en cuenta las circunstancias bajo las cuales se produjo su reacción” cuentan fuentes del club majariego, que hacen “un llamamiento a todas las partes involucradas en el mundo del fútbol para trabajar juntos en la erradicación del racismo de nuestro deporte. Es responsabilidad de todos promover un entorno libre de discriminación”.
Por su parte, el Sestao River club ha reiterado su condena contra el racismo y la violencia, “cumpliendo siempre con todos los protocolos de la Ley del Deporte en todas sus formas: no toleramos ningún tipo de ataque racista“.
A lo que fuentes del Sestao River aclaran que “si se demuestran los presuntos insultos racistas, el Sestao River Club pondrá todos sus medios a disposición para colaborar con la justicia deportiva y depurar las responsabilidades de quien corresponda”.
El Rayo Majadahonda ha expresado su “apoyo incondicional a Cheikh Sarr y a cualquier miembro de nuestro club que pueda ser víctima de actos de racismo o discriminación. No están solos. Como club, tomaremos todas las medidas necesarias para apoyarlos y protegerlos”.
El capitán majariego Jorge Casado publicó en sus redes que “es una auténtica vergüenza lo sucedido en Las Llanas. Una sección del campo propinando insultos racistas a nuestro compañero por su color de piel. Además, la Federación obligándonos a salir a terminar el partido. Siento vergüenza. Parece mentira, año 2024, y tenemos descerebrados en los estadios campando a sus anchas”.
Iñaki Acha, vicepresidente del Rayo Majadahonda, asegura que “había un grupo bastante numeroso detrás de la portería y le han empezado a insultar llamándole negro y demás, él ha perdido los papeles porque ha saltado la valla, cosa que no debería hacer nunca”. “Eran bastante reiterados los insultos, no solo de racismo, sino de otra serie de cosas que cantaban y demás”. Según Acha, “el vestuario no quería salir, el chaval estaba hundido”. Pese a la mala experiencia, el vicepresidente majariego reconoce que el Sestao River “es un club con el que nos llevamos fenomenal, estaban a nuestra disposición”.
Por último, y hasta el momento, solo podemos interpretar el acta del colegiado, que dice así: “en el minuto 84, y según me detalla el jugador número 13 del equipo visitante, varios aficionados del público situado detrás de la portería en la que se encontraba, identificados como aficionados del equipo local debido a sus cánticos y su vestimenta, se dirigieron a él en los siguientes términos: ‘Eres un puto mono’, ‘puto mono de mierda’ en repetidas ocasiones, al mismo tiempo que realizaban gestos que imitaban la acción de un mono, de índole racista”. A lo que el árbitro aclara que “dado nuestro posicionamiento en el campo, ninguno de los miembros del equipo arbitral pudimos escuchar ni apreciar los citados gestos o insultos”.
En el peor de los casos, Sarr se enfrentaría a ocho partidos de sanción, y el Rayo Majadahonda a un posible castigo de tres puntos tras redactar el colegiado que no escuchó los insultos racistas.