Los partidos decisivos se acumulan para los jugadores del Rayo Majadahonda. Este domingo, los de Santaelena se han enfrentado contra el Celta B con la espada de Damocles sobre su cabeza. Aun fuera del descenso, la cosa no estaba clara. Y los de Santaelena no han fallado. Por la mínima, sí. Con un 1-0, sí. Pero los tres puntos se han quedado en casa y, a falta de los partidos de esta tarde, los majaremos están en el puesto diez de la tabla de clasificación, cinco puestos por arriba del descenso.
El once inicial lo han conformado Lucho García, Aldalur, De Iriondo, Héctor, David, Mario, Néstor C., Javi Ros, Pinillos, Ozkiodi y Pelayo. Los jugadores han salido muy enchufados al terreno de juego. De hecho, en el minuto 11 una gran presión de David sobre el portero rival ha estado a punto de costarle la pérdida del balón. Y un disparo de Néstor desde media distancia ha terminado por marcharse por arriba de la portería. Aunque ambos equipo lo han intentado, finalmente se ha llegado al descanso con tablas en el marcador.
La segunda parte ha sido bastante parecida a la primera, con un tira y afloja de ambos clubes. La primera ocasión de la segunda parte tendría sello majariego, siendo David Rodríguez quien buscaría perforar la meta gallega. Con el transcurso de los minutos, los rayistas fueron acaparando en mayor proporción la posesión, dominando por momentos el guión del encuentro. Jeisson rematando un saque esquina de cabeza rozó el gol, mientras que en labores defensivas actuábamos acertados.
El cero a cero se ha mantenido hasta el final del partido cuando Pelayo no ha desaprovechado la ocasión tan solo dos minutos después de que, el jugador del Celta, Miguel Rodríguez, tuviese el gol en sus piernas en una contra de libro.