Los de Abel Gómez vencen al Calahorra y siguen en la lucha por entrar en los puestos de playoff
Era una final para los dos y el Rayo Majadahonda se llevó el gato al agua. Un partido con una parte para cada equipo en el que el Santo Champagne hizo sus milagros para que el Rayo se llevara los tres puntos y meta presión al Badajoz que juega este domingo ante el Celta B. La derrota del UD Logroñés le regala su plaza a los de Abel Gómez que ya hace notar su talismán para los ascensos.
El partido empezó muy bien para el Rayo con un disparo desde fuera del área de Borja González que obligó al meta local a emplearse a fondo. Sin embargo, en la primera parte la ocasión más clara la tuvo el Calahorra con un pase de la muerte que se convirtió en una jugada de infarto con tres remates desde dentro del área, uno de ellos al palo. Ambos equipos se fueron al descanso sin defraudar al público que se daba cita en el municipal de La Planilla convencidos de que se jugaba un partido a vida o muerte en la lucha por el ascenso.
En esta ocasión y, tras jugar una muy buena segunda parte, la moneda cayó del lado rayista en el minuto 78. Un gran pase de Nando a la banda izquierda acaba en un pase a placer para que Rubén Sánchez anote el gol de la victoria. Champagne se encargó en los minutos finales de que el Calahorra no empatara el encuentro con algunas paradas sobresalientes.
Abel Gómez ha reconocido en la rueda de prensa que le quedan “dos jornadas de infarto” porque “hace dos semanas nos daban por sentenciados y ahora volvemos a estar con opciones”. Gómez agradece al equipo que “haya sacado fuerzas de donde no las había” y promete que la plantilla “va a pelearlo hasta el final”.