Es casi imposible no contagiarse de ilusión, cuando escuchas a May Comas hablar de su negocio. May, junto a su compañera Carolina, han abierto Minimo Café Boutique, un establecimiento en el que la gastronomía y la moda se unen para ofrecer la mejor versión de sí mismas.
El local se ubica en el número 54 de la calle Gran Vía, en Majadahonda. Lleva abierto muy poco tiempo, pero ya se ha hecho conocido entre los vecinos. Su fachada elegante, de color blanco, con flores que caen, y una cristalera que invita a los curiosos, recuerda al París más sofisticado. Y no es casualidad, a May y a Carolina les entusiasma la capital francesa, “nos apasiona París, una ciudad donde la gastronomía y la moda son dos de sus grandes pilares. Nos inspiramos en ese estilo aún sabiendo que sería todo un desafío lograrlo. El resultado final parece que ha gustado mucho y es lo que nos llena de satisfacción”, señala el empresario.
París no solo está en el estilo y diseño del espacio, también en la mesa, “los croissants son traídos directamente de París”, asegura.
La historia de Minimo Café Boutique comenzó el 12 de noviembre de 2022, con el lanzamiento del cuello vuelto Minimo, patentado y protegido en toda Europa desde 2018, a través de la web www.neckminimo.com y las redes sociales.
“Viendo las dificultades que tuvimos al principio para generar ventas online, enseguida comenzamos a asistir a diferentes Pop Up de moda con la intención de contrastar sobre el terreno, qué acogida de verdad tendría nuestro cuello Minimo. Al ver lo bien que se vendía y todas las felicitaciones, pensamos que quizás deberíamos tener un punto de venta propio para demostrar al mundo que íbamos en serio”, explica May.
Carolina tenía experiencia como empresaria, tuvo una tienda de ropa, y May lleva toda su vida emprendiendo proyectos. “El sueño de Carolina siempre fue montar un café boutique de este estilo, y a su vez, eso era algo que encajaba a la perfección con la idea de fusionarlo con nuestro cuello Minimo”. Ambos se lanzaron a la aventura y abrieron “un proyecto soñado desde el corazón y realizado con mimo”, así le gusta definir a May “su lugar especial”.
En este establecimiento se puede degustar “el mejor pan artesano 100% natural de Ávila así como sus bizcochos, la mejor empanada de A Coruña, dicho por 13 estrellas Michelín, el jamón 100% de bellota del secadero más antiguo de Guijuelo y único con el sello de denominación de origen, el café que se ofrece en el Hotel Ritz, la leche fresca que se sirve en la Casa Real, el mejor helado de Galicia o quizás de Europa, y una selección de tartas de los mejores obradores artesanos de Madrid”.
Patente europea desde 2018
La moda es la otra parte importante que sustenta este negocio, en concreto, su cuello cuello Minimo, un producto patentado en toda Europa desde 2018. “Esta prenda fue fruto de la inspiración de mi padre. Su abuelo, Augusto Comas, ya fue un reconocido pintor, y a pesar de que él siempre se dedicó al mundo comercial, se ve que también tenía por ahí escondido algún que otro talento artístico”.
“Buscamos a los mejores obradores de España que cubrieran todo lo que queríamos ofrecer”, asegura May Comas. No ha sido un camino fácil, pero el balance es muy positivo, tanto que no descartan abrir otro Minimo Café Boutique en un futuro.