Planeta Ikigai acude a los Martes del Emprendedor del Instituto de Emprendimiento Avanzado
Alma Torres, psicóloga, y Rubén Fernandez, osteópata, han abierto su Planeta Ikigai en el municipio madrileño de Parla y ofrecen a todos sus clientes las herramientas necesarias para conseguir el bienestar físico o emocional. Plante Ikigai es la demostración de que la felicidad es posible. Ikigai es un término de origen japonés que significa propósito de vida y que persigue encontrar nuestro norte, aquello que nos hace felices. Un término originario de Okinawa donde los grandes investigadores de la felicidad han detectado que sus vecinos tienen un gran bienestar, son felices con las cosas del día a día y la esperanza de vida es elevadísima. Ese modelo de Japón es el que Alma y Rubén han importado para Parla.
Planeta Ikigai, según sus fundadores, persigue “ayudar a la gente a encontrar su para qué” en un contexto de hipermedicación y estrés agravado por la pandemia que ha afectado y mucho a los más pequeños. “Te damos las herramientas necesarias para solucionar tu problema ya sea físico o mental”, explica Alma. Los servicios más demandados son las consultas de psicología y de osteopatía, esta última especialmente para bebés. El objetivo es la felicidad y Alma se ha atrevido con algunas claves: “las personas que tienen un norte claro, un horizonte claro, un propósito claro y trabajan por ello desde que se levantan son los más felices”.
Alma y Rubén hablan en primera persona del emprendimiento. Alma reconoce que “cuando emprendemos nos sentimos muy solos” porque “tienes que saber de todo para hacer bien todo”. Subraya que es necesaria “buena formación para poder emprender, resiliencia y mucha energía para enfrentarse a los obstáculos del camino”. Rubén critica la falta de ayuda a todos los niveles: político y económico. “Para emprender necesitas un espacio para arrancar, ayuda económica. La idea ya la tienes, pero necesitas desarrollarla”.