La propuesta de Vecinos por Majadahonda para fortalecer las acciones contra la dependencia de las Nuevas Tecnologías fue rechazada por la mayoría absoluta del PP en el último Pleno municipal.
En la moción se solicitaba la creación de un área o gabinete específico para abordar la adicción a las nuevas tecnologías, cada vez más frecuente en los adolescentes de entre 12 y 17 años. Asimismo, se sugería, si fuese necesario, que se pidiera la colaboración de la Comunidad de Madrid para su implementación, dado que allí ha estado funcionando con bastante éxito desde hace años. No obstante, a pesar del apoyo recibido por todos los grupos de la oposición (Vox, PSOE e IU-Más Madrid), que sumaron un total de 10 votos, la moción fue desestimada por la mayoría absoluta del Partido Popular (PP), que, con sus 15 concejales, no la consideró necesaria.
La moción, que fue defendida por el portavoz municipal, Carlos Bonet, decía en su exposición de motivos lo siguiente: “Las nuevas tecnologías han llegado en el siglo XXI para quedarse y son una buena herramienta de trabajo para la vida de nuestros vecinos, pero también son un problema grave como comenta la Organización Mundial de la Salud (OMS), donde informa en sus estudios que la adicción a las nuevas tecnologías es una de las enfermedades más peligrosas en los momentos actuales que vivimos y puede ser muy nociva para los adolescentes. Como todos sabemos y vivimos en nuestro día a día, el abuso de internet y de las nuevas tecnologías provoca, sobre todo en la adolescencia, que pueda dar lugar a que se desarrolle una personalidad totalmente distinta entre los usuarios afectados. El uso inadecuado de dichos entornos puede perjudicar a la personalidad de cada usuario, ya que en algunos casos las víctimas creen encontrarse de manera más confortable que en la propia vida real y eso les parece debido a la fragilidad y vulnerabilidad de su carácter. Según los expertos consultados, existen numerosos ejemplos de adicción que son detectados mediante los siguientes síntomas: – Aumento de la factura del teléfono o de las compras de app. – No saber relacionarse con los demás, que la tecnología sea su herramienta principal de entretenimiento o que el usuario realice un uso abusivo del móvil y no puedan prescindir de él en su día a día con una disponibilidad de 24 horas”.
Y concluye: “La consecuencia de la adicción tecnológica más habitual y directa es la fragmentación, ruptura o desaparición de las relaciones personales y sociales reales debido al total aislamiento que la persona adicta desarrolla. Padecer alguno de estos efectos puede ser muy fácil, ya que tenemos la tecnología a nuestro alcance las 24 horas del día y trabajamos con ella. Según coinciden los profesionales en la materia, existen recomendaciones para no caer en la adicción a las nuevas tecnologías y por ello sugieren una serie de pautas a seguir: Limitar el uso de los dispositivos electrónicos y de la navegación en Internet siempre que sea posible. No utilizar ni ordenadores ni teléfonos móviles antes de ir a dormir. Limitar el uso y los horarios de las nuevas tecnologías. Intentar priorizar el contacto personal sobre el digital. Mantener un estilo de vida saludable y social activo. Intentar servir de ejemplo no abusando de su uso. Por otro lado, la labor que está desarrollando la Policía Local con las charlas en los colegios sobre el uso de determinadas aplicaciones en las redes es también una ayuda para mentalizar a nuestros adolescentes”.
A lo que fuentes del grupo municipal del Partido Popular afirman que han rechazado la moción de Vecinos por Majadahonda de crear “un órgano municipal que actúe en una materia donde ya se está prestando un servicio integral y coordinado. Actualmente, las concejalías de Bienestar Social, Familia, Educación, Juventud, Sanidad y Seguridad realizan permanentemente actuaciones de prevención, sensibilización, promoción de hábitos saludables y tratamientos con facultativos si fuese necesario ante los posibles casos de adicciones. Estas actuaciones se hacen en coordinación con las propias familias que son quienes presentan las inquietudes o problemas en relación con sus hijos”.
A lo que añaden que “en Majadahonda tenemos el CTA (Centro de Tratamiento de Adicciones) que es un servicio público de la Consejería de Sanidad en colaboración con la Oficina Regional de Coordinación de Salud Mental y Adicciones del Sistema Madrileño de Salud. Este servicio ofrece una intervención psicosocial a toda la probación que padezca cualquier tipo de trastorno adictivo. Cuenta con los siguientes profesionales: un psiquiatra, un médico, dos psicólogos clínicos, un enfermero de salud Mental, un técnico de enfermería y un educador social. Además, el Ayuntamiento de Majadahonda está coordinado con la Dirección General de Familia e Infancia de la Comunidad de Madrid, para que el Servicio de Atención de Adicciones Tecnológicas (SAAT) de la Comunidad de Madrid atienda a todas las familias, colegios y jóvenes de Majadahonda que necesiten sus servicios de atención psicosocial”, para concluir afirmando que si “se diera el caso de un alto volumen de atenciones por parte del SAAT a vecinos de Majadahonda se abordaría cualquier ampliación con la Comunidad de Madrid en la coordinación de las actuaciones. Si los majariegos no estuviesen atendidos por el SAAT, el CTA o no recibieran por parte del Ayuntamiento las fomaciones, talleres y programas de sensibilización para la problemática del mal uso de las pantallas, se entendería el planteamiento de esta moción. Afortunadamente no es el caso y en Majadahonda los jóvenes y las familias cuentan con los recursos necesarios para abordar los posibles casos de adicciones a la tecnología”.