Investigadores del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III han publicado un estudio que abre a puerta a una posible terapia contra la COVID-19.
La investigación, que acaba de publicarse en la revista Biomedicines , sugiere que la población de linfocitos de pacientes convalecientes contiene células T específicas para el SARS-CoV-2 que pueden purificarse, enriquecerse y utilizarse como terapia, gracias a una tecnología perfeccionada para la obtención de células aisladas de la sangre de pacientes ya recuperados de la COVID-19.
Además, la investigación ha trabajado con muestras de los pacientes convalecientes de COVID-19 obtenidas antes y después de la vacunación contra el virus. Las investigadoras han comprobado que el número de las células obtenidas es mayor en los donantes vacunados. Las personas convalecientes de COVID-19 vacunadas son donantes ideales para obtener estas poblaciones de células.
Los resultados se han obtenido hasta el momento en experimentos realizados en el laboratorio, utilizando cultivos celulares que mimetizan la infección, por lo que este posible tratamiento necesita estudios de confirmación en modelos animales y ensayos clínicos con pacientes.