Conducir por Madrid se complica, sobre todo, para los propietarios de vehículos contaminantes. Hasta ahora, los clasificados en la categoría A, sin etiqueta medioambiental, no podían acceder al centro de la capital, pero desde el 1 de enero de este año, sus restricciones son aún mayores. El Ayuntamiento ha ampliado la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) a la M-30, eso significa que tampoco pueden circular por esta vía.
La M-30 rodea a nueve de los 21 distritos de la capital: Centro, Arganzuela, Retiro, Salamanca, Chamberí, Chamartín, Tetuán y parte de los distritos de Moncloa-Aravaca y Fuencarral-El Pardo. La norma afecta a los vehículos gasolina matriculados antes del año 2000 y a los diésel matriculados antes de 2006. Se libran, como excepciones, los coches históricos, aquellos de más de treinta años con la matrícula precedida por la letra H, seguida de cuatro dígitos y tres letras, y los vehículos adaptados para ser conducidos o trasladar a personas con movilidad reducida, siempre que figuren de alta en el sistema de gestión de accesos a Madrid Zona de Bajas Emisiones y exhiban la respectiva tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida. También los de extinción de incendios y de las Fuerzas Armadas.
No cumplir supondrá sanción. Al igual que se multa desde marzo de 2021, los conductores que no respeten la nueva limitación deberán pagar 200 euros (100 euros si lo abonan los primeros días). Al principio, los controles serán “aleatorios”, los agentes de movilidad se encargarán de vigilar, pero a mediados de 2023, se instalarán 44 cámaras de videovigilancia.
El alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida, defiende el modelo Madrid 360, “un modelo de éxito”, asegura, que incluye “medidas globales, progresivas, plantean alternativas de movilidad antes de implantar restricciones y hacen compatible la mejora de la calidad del aire con la actividad económica”.
No están de acuerdo todos los madrileños, sobre todo, los afectados por esta norma, que miran opciones para poder “sortear” las nuevas limitaciones. “No hay cámaras, mala suerte será que me pillen”, asegura un conductor de un gasolina del 98. “Me parece muy bien que quieran reducir la contaminación, pero ¿quien me paga a mi un coche nuevo?”, se pregunta otro conductor sin etiqueta en el cristal.
“No paran de prohibir, primero el centro y ahora la M-30”, asegura una madre, que interrumpida por su hija, “mamá si a ti no te afecta”, contesta, “por ahora”.
Ya lo ha anunciado el alcalde, las medidas son “progresivas” y se irán ampliando. Ya hay fecha para nuevas limitaciones. El 1 de enero de 2024, los vehículos ligeros de mercancías con clasificación B no podrán entrar en el distrito Centro y los vehículos contaminantes tendrán prohibido acceder y circular por todas las vías públicas urbanas del municipio de Madrid.
Esta última limitación se extenderá también a aquellos turismos que estén empadronados en el municipio y hayan pagado el IVTM en el año 2025.