El casco urbano de Pozuelo de Alarcón está cambiando mucho en los últimos años, con varias fases de renovación de muchas de sus calles más céntricas.
Estas obras pertenecen a un plan de rehabilitación que en los últimos meses ha transformado el barrio de Las Flores, la calle Sagunto y su entorno. Y que ahora se ha centrado en otras tantas calles del centro, con el objetivo de mejorar los espacios peatonales y la accesibilidad. Por ejemplo la calle Calvario y su cruce con la calle Cirilo Palomo, calle Roberto Martin Holgado, calle Reina Mercedes o la calle Nuestra Señora de la Consolación.
El desarrollo en fases de este proyecto de renovación busca, según el consistorio, “renovar la vía pública, pero evitando en la medida de lo posible, las molestias que estas obras públicas puedan ocasionar a los vecinos”.
Esta primera fase en la que se han rehabilitado y mejorado los espacios públicos urbanos, además de la mejora de las redes de servicios existentes, la seguridad vial y promovido la movilidad sostenible, ha llegado a término esta semana, permitiendo de nuevo una circulación con normalidad.
El proyecto hace hincapié en otros aspectos, como la reordenación de los aparcamientos, el ensanchamiento de las aceras o la optimización del tráfico rodado.
El centro terminará su rehabilitación tras la segunda fase, completándose con las obras actualmente en marcha en las calles de Olivar, Costanilla del Olivar, calle del Hospital, y la calle Ramón Jiménez. Además de otras vías como la calle Fuentecilla, y la calle de la Tahona.