Los trabajos se realizarán en dos fases
No todos los cables aéreos de Las Roza se pueden soterrar, pero los que se pueda, “se hará”. Lo ha asegurado el alcalde de municipio, José de la Uz, quien ha anunciado que el siguiente en la lista es el de la Dehesa de Navalcarbón.
“Ya lo vimos con el cableado ferroviario de La Marazuela, también con el eléctrico y telefónico en la zona de Las Matas, que a lo largo de estos meses vamos a poder ver más frutos, y también en El Montecillo, en Clara Campoamor y ahora toca en la Dehesa de Navalcarbón”.
El regidor de Las Rozas ha subrayado “el compromiso” del Ejecutivo local con la eliminación del cableado aéreo, que “tardará tiempo” en completarse, pero que se realizará.
PRINCIPIOS DE 2023
En el caso de la Dehesa, se trata de 640 metros de línea eléctrica de media tensión que pasará a ser subterránea. También se desmontarán las 8 torres metálicas que la sujetan.
Los trabajos se realizarán en dos fases. La primera será realizar las canalizaciones e instalaciones subterráneas necesarias para desmontar la línea actual. Ya se han solicitado las autorizaciones.
Según las estimaciones de los técnicos del Ayuntamiento de Las Rozas fijan en el entorno de enero o febrero del próximo año la fecha en la que se podrán realizar estos trabajos, que no supondrán más de una semana.
“Llevamos mucho tiempo trabajando y empiezan a verse los frutos”, ha subrayado el alcalde roceño.
El objetivo de eliminar el cableado aéreo es reducir el impacto ambiental de la instalación, ubicada en una zona natural, al tiempo que se minimiza la peligrosidad
de la actual línea expuesta, tanto desde el punto de vista de seguridad frente a incendios como desde el impacto sobre la fauna del entorno natural e incluso para las personas. Además, se aprovechará la realización de la nueva canalización para extender fibra óptica que de servicio a las instalaciones del nuevo Centro del Medio Ambiente de Las Rozas, ubicado en las inmediaciones del inicio de la línea aérea actual.
Se invertirá 178.500 euros en esta actuación.