Los majariegos caen en casa ante el Ceuta y suman un punto de quince posibles
Este domingo en el Cerro del Espino se volvió a vivir la misma historia que lleva ocurriendo en todos los partidos de casa. El Rayo se borra de la primera parte y en la segunda quiere salvar los muebles. El Rayo juega con fuego y ante el Ceuta ha vuelto a quemarse. Derrota por 1-2 ante un equipo que peleaba por esquivar la zona de descenso en la que ya tiene un hueco el equipo de Diego Nogales.
Otra primera parte para olvidar y otro arreón en los minutos finales del segundo tiempo para intentar salvar el partido. Y casi se obra el milagro. El Rayo empató en el minuto 91 y luego tuvo una jugada para sentenciar, pero el balón no entró. El Ceuta, cansado, no se arredró y quiso dar un susto a los locales en los siete minutos de prolongación. Y vaya que si lo hizo en una jugada rápida y bien trenzada que acaba en un pase de gol que la delantera no perdona.
El Rayo ocupa la penúltima plaza de la tabla en el grupo 1 de la Primera Federación por delante del Talavera que tiene tres partidos menos.