Los impuestos se han puesto de moda entre los políticos españoles y la región que marca tendencia, sin duda, es la Comunidad de Madrid, con su presidenta a la cabeza. Isabel Díaz Ayuso fue la primera en anunciar una rebaja fiscal con un nuevo paquete de medidas, entre ellas, la bajada del impuesto de sucesiones y donaciones entre hermanos. También adelantó a este año la deflactación del IRPF e informó de un plan de ‘tarifa cero’ para autónomos.
“Madrid es reconocimiento a lo bien hecho y es respeto por el trabajo y el estímulo. Es cuestión de voluntad política, respeto al esfuerzo del contribuyente y gestión eficaz de los recursos públicos. Recaudar no es gobernar. Gobernar es gestionar”, ha señalado Díaz Ayuso. La presidenta ha asegurado que, con su gobierno, cada madrileño ha ahorrado de media 6.700 euros en impuestos. “Somos la única región de España sin tributos propios”, ha subrayado.
El anuncio de la presidenta madrileña abrió el debate sobre los beneficios o los perjuicios de bajar impuestos, hasta ahí lo habitual, pero esta vez ocurrió algo más. Varios presidentes autonómicos, del mismo y distinto símbolo político, siguieron la estela de Díaz Ayuso y presentaron su propio plan de rebaja fiscal. Es el caso de Ximo Puig, que, se aleja de la postura del Gobierno central, y anuncia rebajas en el IRPF a todos los ciudadanos valencianos hasta los 60.000 euros de renta anual. También revela nuevos tramos rebajados del IRPF para este ejercicio y una ampliación del 10% en las deducciones existentes en la Comunidad Valenciana.
El País Vasco, donde gobierna el PNV, se suma a esta corriente y a la deflactación del IRPF para 2023. Los que comparten signo político con Madrid también siguen la estela Día Ayuso. Andalucía y la Región de Murcia apuestan por una rebaja del tramo autonómico del IRPF. Fernando López Miras, presidente de la Región de Murcia, anuncia una deflactación del 4,1% y Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, anuncia una deflactación autonómica del IRPF de 4,3 puntos y la eliminación del impuesto al patrimonio en la comunidad andaluza. Castilla y León y Galicia también deflactarán el IRPF.
GOBIERNO CENTRAL
El último en sumarse a esta corriente de bajada de impuestos ha sido el Gobierno central, que al cierre de esta edición de En papel, ha presentado un paquete de medidas fiscales, que establece la diferencia con el modelo madrileño, al que califica de “bajada generalizada”, estableciendo una distinción entre rentas. A las bajas, el Ejecutivo pretende “aliviarles el bolsillo” con bonificaciones en el IRPF, también se verán beneficiados los autónomos con una reducción del 5 % en el rendimiento neto de los módulos, y para compensarlo, subirá el importe fiscal a las rentas altas e introducirá un nuevo impuesto a las grandes fortunas de más de 3 millones de euros. Este impuesto, denominado, “impuesto de solidaridad”, será temporal, ha adelantado el Ejecutivo, y entraría en vigor en 2023 y se prolongaría en 2024.
Con el nuevo paquete fiscal, según la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, un trabajador que gana actualmente 18.000 euros, se ahorrará 746 euros al año. “Con la deflactación que han comunicado algunas comunidades como Madrid o Andalucía, se ahorran apenas 23 euros”, ha señalado la ministra. Montero ha anunciado que se rebajará el tipo nominal del 25 % al 23 % para las que cuenten con una cifra de negocios inferior a 1 millón de euros, más de 400.000 empresas, calcula.
Por último, el Gobierno incluirá en los próximos Presupuestos una rebaja del 10% al 4% en el IVA de los productos de higiene íntima femenina. Según los cálculos del Gobierno, el saldo neto de todas estas medidas para los dos próximos años proporcionará 3.144 millones de ingresos adicionales.