Este año ir al supermercado debería ser más barato. El 1 de enero ha entrado en vigor el nuevo paquete de medidas, aprobado por el Gobierno central para paliar las consecuencias económicas de la Guerra de Ucrania y la inflación, que incluye la reducción del IVA en algunos alimentos. La norma pretende reducir el aumento del gasto que sufre el ciudadano, pero es precisamente este el que no solo no está notando la rebaja, sino que, en algunos casos, llega a pagar más que antes.
“En algunos casos no se está aplicando la reducción, o hay menos bajada de lo que corresponde, incluso otros han subido los precios”, ha asegurado el secretario general de FACUA -Consumidores en Accion, Rubén Sánchez, a En papel.
Sánchez cree que debería haber más control: “Además de competencia, también se debería controlar a las comunidades autónomas a través de las administraciones de consumo”.
Desde la asociación se muestran comprensivos con el cambio que la medida ha supuesto para las cadenas de alimentación, “entendemos que hay un gran volumen de cambio de etiquetado, de precio y eso podría haber producido descuidos y errores”, pero considera que algunas cadenas han actuado de forma “premeditada”. “La mayoría de la distribución está reaccionando y rectificando las irregularidades. Eso pone de manifiesto que igual no en todos los casos eran errores, era algo premeditado”, asegura.
FACUA ha ampliado el número de denuncias contra varias grandes cadenas de alimentación por no repercutir la bajada del IVA a todos los alimentos afectados.