Ben Palmer, profesor de inglés, ha protagonizado un nuevo Martes del Emprendimiento, organizado por el Instituto de Emprendimiento Avanzado, en el que ha demostrado que sentirse seguro hablando inglés está al alcance de todos. El presidente de esta escuela de negocios, Juan Claudio Abelló, ha sido el encargado de conducir el evento.
Palmer es autor del libro ‘How to (finally) learn English’, donde plasma su método único. Se trata de un enfoque diferente, adaptado y personalizado, que Palmer ha desarrollado a lo largo de 15 años impartiendo clases de inglés.
Este disruptivo profesor de inglés ha “visto muchas necesidades en las empresas y he escuchado muchos comentarios de mis alumnos, y creo que se puede hacer de una forma diferente. Este método va de cómo una persona puede combinar el inglés con sus aficiones o su tiempo libre”.
“Es la historia de seis personas que tienen diferentes vidas y van a una isla a aprender inglés durante una semana de forma intensiva. Van a aprender inglés para sus negocios y trucos para implementar en ellos, que en realidad se pueden implementar en cualquier lugar. Aprenden a hablar en inglés con sus clientes, a hacer presentaciones”, explicaba Palmer.
No se trata del clásico libro de gramática, aunque Palmer reconoce que es necesaria una base, que se debería adquirir en la infancia porque “los niños aprenden más rápido”, aunque la edad no supone un impedimento, ya que él mismo llegó a España con 23 años y pudo aprender a hablar español: “no tengo miedo a expresarme”. Y esta es una de las claves en el aprendizaje del inglés donde las barreras psicológicas como el miedo, de las que habla en el libro aportando técnicas, juegan un papel crucial.
“No vas a preparar un maratón en un mes si no sabes correr“
El aprendizaje del inglés en España tiene una dimensión más industrial que realista. La clave está en combinar el aprendizaje con una afición, ya que “si te pones a estudiar tres horas todos los días, no es realista, y te vas a frustrar. Pero si puedes disfrutar vas a hacerlo más a menudo, vas a tener más ganas”.
La primera fase es la más importante, ya que “necesito saber cuáles son tus hobbys, tus rutinas, tus objetivos y ahí vemos las acciones que debemos tomar. Tú tienes que saber lo que quieres hacer y adonde quieres llegar. Puedes querer hablar en público, entender a nativos o ver series.”
Después “tenemos que poner en marcha un plan de acción en el que el alumno es el protagonista”. El modelo está basado en la ciencia del comportamiento, de forma que “en cinco minutos cada día, para empezar, durante cinco semanas vas a comenzar a notar una mejora. Si tú quieres implementar un hábito en tu vida tienes que empezar por lo pequeño”. De forma que progresivamente, añadiendo 5 minutos cada semana, el alumno termina por practicar más de una hora diaria tras un año.
Entre cada bloque realiza un seguimiento con el que “siempre hablamos del feedfront para analizar qué es lo que tienes que hacer para seguir creciendo, para el futuro”, reevaluando el camino y las tácticas a seguir y “no perder la motivación”.
Motivación y habilidad
Esta técnica se basa en el método de B.J. Fok, que interpreta la ciencia conductual para determinar que el binomio entre motivación y habilidad son esenciales para “estar por encima de la línea de acción. Sobre todo cuando tienes un aviso, cuando recibes un recordatorio, un aviso”, aseguraba Palmer, que puso el ejemplo de que “es como comer. Tener hambre es la motivación y la habilidad es poder buscar esa comida”. “A lo mejor tú quieres aprender inglés, pero no tienes la habilidad o el tiempo, y entonces vas a estar por debajo de la línea de acción”.
Cada día “el alumno recibe un correo, un aviso, y realiza la acción basada en sus objetivos y así su habilidad va a aumentar, y eso va a llevar a un aumento de confianza. Así va a hacer cosas para las que no ha recibido un aviso”, estableciendo un círculo virtuoso. “Hay que ser constante y empezar por lo pequeño, que es la clave para mantenerse constante”, para evitar caer en la frustración, aunque “siempre puedes volver a tus cinco minutos al día y no pierdes el hábito”.
Los cursos que ofrece Palmer duran 50 semanas, un año. “El alumno tiene el compromiso de pagar un año, porque yo tengo que hacer un asesoramiento y una estrategia para él”.
Un emprendedor sin subtítulos
Este emprendedor, periodista reinventado, llegó a España por casualidad. “Empecé colgando posters en las farolas”, y así comenzó a dar clases de inglés hasta contar con su portal web, donde contacta y asesora a sus alumnos, que pueden ir desde particulares, hasta centros educativos o empresas, gracias a un servicio online con el que “mando todos los días contenido personalizado”.
“Mis padres dicen que nunca he tenido la idea de trabajar en una oficina. Me gusta investigar para mejorar la vida de las personas”, confesaba Palmer.
No se cierra a aumentar su equipo con otros profesores, pero prefiere “andar antes de correr”. Actualmente, aunque ya trabaja con MAPFRE, está buscando empresas y colegios interesados en su metodología, “para ofrecerlo como un apoyo a su formación o para implementar el sistema de hábitos en otras asignaturas o ambientes”. Aunque hasta el momento el boca a boca ha sido su principal fuente de clientes. Entre sus planes de futuro también se encuentra desarrollar una aplicación móvil.